Berdeak EQUO lamenta que la nueva Ley de Animales de Compañía no esté a la altura de las exigencias éticas de protección compartidas por una amplia mayoría de la sociedad vasca

  • El consenso alcanzado por los partidos de la Cámara Vasca responde más a las demandas de ciertos grupos de presión que a un compromiso firme con la defensa de la protección y el bienestar de todos los animales domésticos
  • “Se ha desaprovechado la oportunidad para sacar adelante un texto más ambicioso y valiente como el que Berdeak EQUO defendió en la pasada legislatura, que hubiera servido  de precedente a nivel estatal en materia de bienestar animal”, lamenta el coportavoz Joserra Becerra

Berdeak EQUO considera que la nueva Ley de Animales de Compañía aprobada por el pleno del Parlamento Vasco con el apoyo del PNV, el PSE-EE, EH Bildu y PP+Cs y la abstención de Elkarrekin Podemos-IU y Vox no está a la altura de las exigencias éticas de protección compartidas por una amplia mayoría de la sociedad vasca. El partido verde de Euskadi lamenta que se haya desaprovechado la oportunidad para sacar adelante un texto más ambicioso y valiente como el impulsado por Berdeak EQUO en la pasada legislatura, que hubiera servido de precedente a nivel estatal en materia de bienestar animal, que hubiera servido  de precedente a nivel estatal en materia de bienestar animal.

Berdeak EQUO ha manifestado su decepción tras constatar que el consenso alcanzado por los partidos parlamentarios responde más a las demandas de ciertos grupos de presión que a un compromiso firme con la defensa de la protección y bienestar de todos los animales domésticos. “Apremiados por los plazos pero sin el convencimiento necesario, los grupos parlamentarios han llegado finalmente a un acuerdo, pero no sin antes plegarse a las exigencias de ciertos colectivos de interés. La satisfecha abstención de Vox en la votación final es buena prueba de ello. Ha quedado evidenciada la enorme capacidad de influencia del sector cinegético sobre los partidos del arco parlamentario vasco”, ha reprochado Joserra Becerra, el coportavoz de la formación verde.

Precisamente Becerra realizó durante la pasada legislatura un arduo trabajo -más de 100 reuniones con instituciones y colectivos- para elaborar una propuesta consensuada con el Gobierno anterior, que no se pudo culminar por el cierre prematuro de la legislatura. Los partidos que sustentan al Gobierno, PNV y PSE, tomaron de base ese texto para sacar adelante esta nueva ley. Sin embargo el texto original ha quedado diluido, con todos los recortes, rebajas y omisiones incorporadas.

En lo que respecta al abandono y el maltrato de los animales domésticos, Berdeak cree que el Gobierno de PNV-PSE ha cerrado en falso el debate político “alcanzando sobre la bocina un precario consenso para aprobar una ley llena de lagunas y debilidades, que no garantiza la protección y el bienestar de aquellos animales más expuestos”.

Con esta ley no se evitará, por ejemplo, que cientos de animales de compañía sigan siendo criados y vendidos por particulares, que sean atados con cadenas, que vivan en sótanos, balcones o incluso vehículos, o que sean sometidos a situaciones de estrés o angustia, porque ninguna de estas situaciones -que sí estaban contempladas en la Proposición de Ley acordada por Berdeak EQUO con el Gobierno en la legislatura anterior- supondrán una infracción de la nueva normativa y, por lo tanto, quedarán sin sanción ni castigo.

Por último, el partido verde censura las excepciones y exenciones aprobadas para los animales de caza y pastoreo bajo el eufemismo de «animales auxiliares o de trabajo». “Es en estos ámbitos donde se detectan muchas situaciones de condiciones de vida indignas, maltrato, abandono e incluso sacrificio encubierto. Por ello, consideramos que la nueva Ley consolida y da carta de naturaleza a la existencia de animales de primera y de segunda, según sea su uso”, ha reprochado Becerra.

En este sentido, Berdeak destaca que con esta normativa las perreras se seguirán llenando de perros de caza abandonados -que constituyen entre el 30 y el 50% del total de perros recogidos en la vía pública- puesto que la nueva norma sigue dando soporte legal a la cría y comercio de estos animales por parte de particulares.