- El partido verde recrimina a los gobiernos PNV-PSE la negligencia y pasividad con la que han actuado en casos de vertidos no autorizados
- Denuncian que no se trata de casos aislados y que la desidia con la que se actúa ha derivado en sucesos con consecuencias tan catastróficas como las acontecidas en Zaldibar, y en la persistencia vertederos ilegales y vertidos tóxicos en los ríos
EQUO Berdeak Gipuzkoa ha tenido acceso a documentos confidenciales que prueban la negligencia y pasividad con las que han actuado las instituciones gobernadas por el PNV-PSE en casos de vertidos no autorizados.
El partido verde recrimina a las administraciones competentes que una vez conocidas estas actuaciones ilegales no se hayan establecido ni medidas correctoras ni penalización alguna hasta varios años después.
Esta desidia ha marcado la gestión desarrollada en torno a los rellenos de suelos realizados en parcelas en Donostia – en los alrededores de los baserris Lindaberri, Etxeberri y Txarrabategi- con el excedente de tierras procedente de las obras de Atotxa Erreka, adjudicadas a la UTE Asfaltos Naturales de Campezo y Arbar Construcciones.
La solicitud del relleno se tramitó en agosto de 2008 y el relleno se ejecutó poco después sin disponer aún de la respuesta administrativa correspondiente. Así lo acredita un particular en la denuncia que, tras conocer estos hechos, interpuso ante el Gobierno Vasco y a la que ha tenido acceso EQUO Berdeak. El denunciante presentó fotografías que demuestran la actuación clandestina.
Según consta en los informes municipales finalmente “no se llegó a autorizar la licencia y el relleno objeto de la solicitud». El informe a posteriori del Gobierno también desautorizaba dicha actuación.
Ante estos hechos, EQUO Berdeak censura las negligencias manifiestas en la gestión de las administraciones. La falta de control en este caso posibilitó una actuación ilegal con consecuencias graves para el medio ambiente, “por la afección a la vegetación preexistente y a la fauna singular y/o protegida», tal y como recoge el informe del Gobierno Vasco. Concretamente, el relleno conllevó la eliminación de aproximadamente 10.000 m² de robledal que era obligatorio «restaurar como bosque autóctono «.
“Por una parte, es inadmisible y que no se detectase a través de inspección alguna la actuación ilegal cometida al realizarse el relleno antes de la llegada de la respuesta de la administración a la solicitud y que la desautorización tampoco llegase en su tiempo. Y por otra, también resulta incomprensible que dos administraciones que no autorizan la realización de un relleno tengan conocimiento del mismo por una denuncia comunicada en 2011, y que, hasta hoy, diez años después, no haya habido ningún tipo de corrección o penalización», denuncian desde el partido verde.
EQUO Berdeak advierte de que no se trata de un caso aislado. La desidia y el escaso control y seguimiento por parte de las administraciones dejan vía libre para cometer estos delitos que además suelen tener escasas consecuencias para quienes infringen la Ley. «El discurso medioambientalista de fachada de PNV y PSE choca con la realidad: no tienen interés en defender el medioambiente y en hacer cumplir la poca normativa existente que lo protege. Esta dejadez es la que ha derivado en sucesos con consecuencias tan catastróficas como las acontecidas en Zaldibar, y en la persistencia aún hoy en día de vertederos ilegales y vertidos tóxicos en los ríos».