- El partido verde censura a los representantes jeltzales de la Diputación alavesa por seguir “obcecados” durante 20 años y en plena pandemia en una infraestructura innecesaria que “lo que realmente busca es el enriquecimiento de unos pocos a costa de destruir nuestros pueblos y nuestro territorio”
El Partido Verde de Euskadi ha recibido la noticia de la posible reactivación del proyecto del embalse de Barrón entre la incredulidad y el desasosiego. La formación ecologista considera “disparatado” ese nuevo intento de retomar dicho proyecto cuando ya había quedado cerrada esa posibilidad en enero con la renuncia de la propia promotora, la sociedad estatal Acuaes. Dicha empresa reconoció abiertamente que la construcción resulta inviable por su coste económico, superior a los 160 millones de euros.
El partido verde se pregunta qué ha cambiado seis meses después para que, ahora, en una situación tan difícil a todos los niveles generada por la pandemia, en plena época de ajustes, se vaya a reconsiderar esa megainfraestructura innecesaria mientras cada día surgen nuevas necesidades. “Será un auténtico despilfarro. Pretender emplear más de 160 millones en plena época de ajustes por la COVID19 en ese embalse que ha suscitado siempre una gran oposición social y que es de tal impacto ambiental y de poca o nada utilidad, es algo que no va a entender la ciudadanía. Si realmente se quiere ayudar al sector primario podrían destinar ese dinero a ayudas a las y los agricultores, muy afectados también por esta crisis” han declarado desde la asamblea de EQUO Araba.
El partido verde censura a los representantes jeltzales de la Diputación alavesa por seguir “obcecados” durante 20 años y en plena pandemia en una infraestructura innecesaria que “lo que realmente busca es el enriquecimiento de unos pocos a costa de destruir nuestros pueblos y nuestro territorio. No están actuando de forma responsable. Las infraestructuras proyectadas en nuestro territorio deben atender a criterios de racionalidad, suficiencia y conservación de la identidad rural y natural”.
EQUO Berdeak se ha posicionado en contra de este embalse ya que su construcción conlleva una importante destrucción del medio natural y un ataque al sector primario local alavés. Dicho proyecto, que inundaría un total de 60 Has de superficie, produciría un gran impacto medioambiental en un área rural de gran valor natural y paisajístico, donde se alterna el bosque y matorral mediterráneo con campos de cultivo en secano y bosques de ribera existentes a lo largo de los diferentes arroyos que surcan este área. Además, la zona se encuentra muy próxima al espacio de la Red Natura 2000 Arkamo-Gibijo-Arrastaria, estando presentes en el entorno especies animales de gran interés ambiental.