-
El partido verde emplaza a la patronal vasca a cooperar con las instituciones para paliar las consecuencias económicas, principalmente en PYMEs y autónomos, y en la necesaria reconstrucción de la economía vasca tras la emergencia sanitaria.
-
EQUO Berdeak considera que la confrontación debe dejar paso a acuerdos amplios a la altura de las circunstancias y destaca “la encrucijada” en la que se encuentra el sector automovilístico y la factoría de Mercedes Vitoria.
EQUO Berdeak critica el tono “apocalíptico” empleado en las últimas declaraciones realizadas por el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre y representantes del Gobierno Vasco como el propio lehendakari o la consejera Arantxa Tapia con motivo del cierre de toda actividad económica no esencial decretado por el Gobierno. Estos mensajes, según el partido verde, son contraproducentes ante una sociedad sumida en la preocupación. Además, critica que aún hoy el Gobierno Vasco siga tratando de rebajar el alcance de esa medida pidiendo ampliar las actividades consideradas esenciales siguiendo los dictados puramente económicos de Confebask. Por todo ello, EQUO Berdeak les emplaza a que acepten definitivamente la gravedad de la crisis sanitaria ya que la economía vasca se puede recuperar, pero nunca la vida de aquellas personas fallecidas tras haberse contagiado por la insistencia de que acudan a sus puestos de trabajo.
El partido verde pide a ambos agentes que abandonen los reproches y centren sus esfuerzos en cooperar con el resto de instituciones para paliar las consecuencias económicas que pueda acarrear, sobre todo sobre las PYMEs y autónomos. “El Gobierno vasco no puede seguir minimizando la gravedad de la crisis sanitaria ni escondiéndose detrás de Confebask. La salud de las personas debe de ser su prioridad, porque la economía vasca se puede recuperar, pero la vida de las personas no”, ha remarcado el coportavoz de la formación verde, José Ramón Becerra.
A la patronal vasca le pide que trabaje junto a las administraciones y agentes en la necesaria reconstrucción del tejido económico, para hacer posible la salida de esta crisis con un tejido económico vasco más moderno, más sostenible y más resiliente ante futuros rebrotes de la pandemia, asegurando el suministro de materiales y equipos sanitarios que se puedan volver a necesitar.
Según EQUO Berdeak son las PYMEs y negocios autónomos del sector servicios las que sufren el mayor riesgo de desaparición. Estas organizaciones ya tuvieron que bajar la persiana con la declaración del estado de alarma y las ayudas ofrecidas por los gobiernos son claramente insuficientes. Pero Confebask ha pasado por alto esta preocupante realidad para poner el foco únicamente sobre la actividad industrial cuando precisamente este sector ya está habituado a paralizar su actividad temporalmente por razones productivas y de negocio, incluso durante períodos más prolongados que el estado de alarma actual. Además estas empresas contarán con las ayudas financieras aprobadas por los gobiernos para recuperar progresivamente la actividad y así como los pedidos perdidos durante este tiempo.
De cara a esa futura reconstrucción, EQUO Berdeak se detiene especialmente en la situación creada tras la recriminación lanzada por la Dirección de Daimler en Alemania hacia la fábrica de Vitoria de “pérdida de confianza”, un episodio más del clima de enfrentamiento entre el comité de empresa y la dirección. El partido verde insta a las partes a abandonar la confrontación, restablecer las vías de diálogo y buscar el bien común del proyecto industrial. De esta manera se facilitará que todos los estamentos de la empresa se encaminen, más pronto que tarde, hacia la necesaria e ineludible transformación de la planta automovilística, en lugar de amedrentar a la población alavesa con anuncios apocalípticos.
En estos momentos el mayor reto de la industria vasca en general y de la industria automovilística alavesa en particular sigue siendo el de acometer su transformación hacia un modelo más sostenible y moderno. En este sentido EQUO Berdeak pide un “gran acuerdo de país” entre la industria, los sindicatos y la Administración, similar al impulsado por los Verdes alemanes en el estado de Baden-Württemberg.