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El partido verde pide al Ayuntamiento que no autorice la entrada de estos residuos por la presencia de amianto y la imposibilidad de trazar su origen y composición.
Ante el ofrecimiento realizado por el Ayuntamiento de Vitoria para recibir residuos no peligrosos en el vertedero de Gardelegi procedentes de la escombrera privada de la localidad vizcaína de Zaldibar, que registró el pasado jueves un derrumbamiento, EQUO Berdeak pide al Ayuntamiento que rectifique y no autorice la entrada de estos residuos en la planta alavesa.
La respuesta al llamamiento del Gobierno Vasco solicitando colaboración para atender las “necesidades urgentes de gestión” derivadas del derrumbe de la escombrera de la empresa Verter Recycling ha llegado de mano del concejal de Planificación y Gestión Ambiental del Ayuntamiento de Vitoria, César Fernández de Landa. Según han informado fuentes municipales ha trasladado la disposición del consistorio de Gasteiz a recibir residuos de Zaldibar “siempre que se cumplan los requisitos d
el propio vertedero” de Gardelegi. EQUO Berdeak lo considera una mala decisión.
El rechazo a la entrada de estos residuos expresado por EQUO Berdeak se fundamenta en que Gardelegui es un vertedero de residuos no peligrosos e inertes, que no contempla la entrada masiva de residuos peligrosos como son los procedentes del vertedero de Zaldibar. Además, estos residuos no están categorizados, por lo que se desconoce la composición y el origen de los mismos. “La gestión de los residuos del vertedero de Zaldibar se tiene que hacer in situ, siendo responsabilidad de la empresa propietaria, para categorizar cada tipo de residuo y enviarlo a los gestores autorizados para su correcto tratamiento”, señalan desde el partido verde.
Finalmente, desde EQUO Berdeak apuntan que el vertedero de Gardelegui presenta problemas de filtraciones graves (por ejemplo, de lindano al Zadorra) que han obligado a la redacción del proyecto de sellado del vaso, un proyecto que se debe poner en marcha cuanto antes y que ha sido ignorado por los gobiernos municipales de la última década. “La situación actual del vertedero de Gardelegui, con grietas y filtraciones, hace imposible admitir unos residuos peligrosos. No hay capacidad técnica ni de infraestructura para ello. Además, la admisión de estos residuos de Zaldibar haría prácticamente inviable la restauración ambiental de la zona (incluida en los Montes de Vitoria), finalizan.