Manifiesto
Al igual años anteriores, el Movimiento contra la Incineración con el apoyo de grupos políticos, ecologistas, sindicatos, etc. convoca una cadena humana el 8 de septiembre a las 11:30 en la playa de la Concha.
Este año estamos ante una coyuntura nueva: la incineradora está construida y cualquier día comenzará a quemar basura. Esto no va a cambiar nuestra lucha y nuestra reivindicación será la misma: ERRAUSTEGIA GELDITU. En 2018 la fracción rechazo producida en Gipuzkoa fue aproximadamente la mitad de la capacidad de la incineradora construida. La pregunta a nuestras autoridades y a la empresa china Urbaser que va a gestionar la instalación es directa: ¿Cómo vais a completar la basura necesaria para alimentar al monstruo? ¿Vais a importar basura tal como lo están haciendo otras incineradoras de Europa?
La incineradora necesita más basura para quemar, a pesar de que Donostia hace una aportación enorme: en 2018 Donostia fue la población de Gipuzkoa que más rechazo por habitante produjo (288 kg). La mayor parte del resto de poblaciones produjeron en 2018 menos de 100 kg, siendo la media de ellas 160 kg por habitante. Tenemos que denunciar la actitud del Ayuntamiento de Donostia, que no ha hecho nada en los últimos cuatro años para tratar de mejorar esta situación asquerosa; pero es entendible: solamente Donostia produce una gran parte de la basura que necesita la incineradora, y si hiciese como la mayoría de los pueblos la escasez de basura para quemar sería todavía más alarmante. Donostia necesita la incineradora y la incineradora necesita de Donostia!
Hemos hablado muchas veces de la contaminación del aire y de la tierra que va a provocar la incineradora, de las enfermedades… Hoy queremos subrayar la influencia que tendrán los gases emitidos en el cambio climático. Por cada kilo de basura quemado se va a producir aproximadamente un kilo de CO2, y los óxidos de nitrógeno emitidos cada año serán el equivalente a 150000 turismos diesel recorriendo cada uno 10000 km. Recordemos que son estos, junto con el metano, los gases que están llevando a nuestro planeta a la perdición. Desde este punto de vista la incineradora será una de las empresas más contaminantes de Gipuzkoa, que ayudará a agravar el cambio climático.
Exigimos a nuestras autoridades que, además de palabras rimbombantes, pongan en marcha medidas eficaces, que pasan inevitablemente por la economía circular: reducción (sobre todo de la utilización de los plásticos), reutilización, reciclaje, compostaje e inertización y depósito en vertedero de la fracción rechazo que quede.
Si queremos un planeta habitable para nuestras hijas, para nuestros nietos, no lo podemos dejar para mañana. Tenemos que cambiar inmediatamente nuestras costumbres y exigir a autoridades políticas que dejen de pensar en los negocios y que pongan medios para un futuro sostenible.
NO VAMOS A CEJAR:
ESTAMOS POR UN PLANETA HABITABLE Y POR ELLO NO PODEMOS ACEPTAR LA INCINERADORA.