- Según denuncia Irabazi Donostia no aparecen los barrios de Intxaurrondo, Bidebieta, Herrera, Altza, Loiola o Martutene
Los concejales del grupo municipal Irabazi Donostia (plataforma compuesta por Ezker Anitza-IU, Equo e independientes), han calificado de sesgada y poco rigurosa la nueva guía turística de los barrios de Donostia, dada a conocer ayer por la sociedad municipal de Turismo. En dicha herramienta turística no aparecen los barrios de Intxaurrondo, Bidebieta, Herrera, Altza, Loiola o Martutene, y además se traslada información que no es cierta.
Para la coalición la ausencia de dichos barrios denota claramente la «falta de compromiso del Gobierno municipal de PNV y PSE para dar a conocer la totalidad de la ciudad, su historia y el desarrollo de la misma». Los barrios olvidados en la guía representan una parte muy importante de la vida diaria y cotidiana de Donostia; en todos ellos hay espacios naturales, espacios construidos singulares, o parques y jardines por los que pasear (Harria, Lau Haizeta, Ametzagaina, viveros de Ulia, depósitos de agua), asi como una nutrida oferta de comercios locales, establecimientos hosteleros y oferta cultural. «No entendemos las razones por las que el Gobierno municipal de PNV y PSE oculta una parte muy importante de la ciudad a quienes nos visitan. Entraña toda una contradicción con la idea de ciudad descentralizada de la que hace gala el Gobierno local.Tampoco se contribuye a dinamizar estas zonas», ha declarado desde Irabazi.
El concejal de EQUO Berdeak en la coalición, Loïc Alejandro, ha criticado la “falta de rigor” de la citada guía, puesto que en la misma se hacen afirmaciones falsas, como por ejemplo que Gros es el barrio más joven de la ciudad, cuando éste y el Centro son los barrios más envejecidos. “Una cosa es hacer una guía turística ‘atractiva’ para quienes nos visitan, y otra muy diferente ‘falsear’ datos reales”, ha añadido.
Igualmente, el edil de Irabazi Donostia, ha manifestado que “una manera más participativa e inclusiva” de realizar ese mapa turístico hubiera sido preguntar al vecindario de cada zona qué elementos de su barrio desea poner en valor en un mapa turístico. “Sería una forma innovadora de plantear el atractivo turístico, un diálogo entre la ciudadanía y quienes nos visitan”.