El partido verde EQUO ha pedido al Alcalde Urtaran que, antes de anunciar nuevas propuestas respecto a la Green Capital, termine los proyectos pendientes desde 2012 y que llevan 5 años en punto muerto. El Gobierno municipal presentó ayer, de boca del Alcalde, el Plan Vitoria-Gasteiz Smart Green City, una iniciativa basada en “el impulso de la innovación para gestionar de forma más eficaz los servicios públicos y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía”. Este Plan se enmarca dentro del 5º aniversario de Vitoria-Gasteiz Ciudad Verde Europea 2012.
Sin embargo, para EQUO, antes de anunciar nuevos planes se deben cumplir los compromisos adquiridos en 2012. Muchos proyectos quedaron paralizados, especialmente tras la entrada del Partido Popular en el Gobierno municipal que básicamente dedicó todos sus esfuerzos en vender la marca Green desde la óptica comercial, poniendo en segundo plano los proyectos que realmente hacían de nuestra ciudad una verdadera Green Capital.
Con el cambio de Gobierno en 2015 tampoco se ha avanzado en esos proyectos y tampoco se percibe intención por parte del gabinete Urtaran de continuar en la línea Green Capital. Una situación que desgraciadamente se confirma al analizar los proyectos planteados en este nuevo plan Smart Green City del Alcalde.
EQUO anuncia que, a través de su concejal en IRABAZI-GANAR (IU/EQUO), Oscar Fernández, preguntará al Gobierno Urtaran sobre los proyectos presentados en el Plan ya que “no queremos proyectos fallidos ni falsas promesas. El camino que marcó la Green Capital en 2012 es claro y es el que debemos seguir para ser una Green Capital de verdad”.
Proyectos pendientes desde 2012
EQUO destaca entre los proyectos pendientes desde 2012 y que son la base de Vitoria-Gasteiz Green Capital los siguientes:
ENERGÍA
A pesar de contar con un Plan de Lucha contra el Cambio Climático, el abandono que sufre (sobretodo en el apartado del ahorro energético en las viviendas y en edificios municipales) es grave. También, el impulso de las energías renovables para la producción de energía es la gran asignatura pendiente del Ayuntamiento.
Además, cinco años después, todavía no se ha redactado un Plan de Adaptación contra el Cambio Climático.
RESIDUOS
Cinco años después, la tasa de separación de residuos continúa estancada y nada ha cambiado en el sistema de recogida de residuos ni la fiscalidad al respecto. Es necesario implementar un sistema que permita el pago por generación y aplicar el principio de “quién contamina paga”. Los objetivos de la Unión Europea son claros: llegar al 50% de separación en 2020; en Vitoria-Gasteiz nos queda un largo camino por recorrer.
ANILLO VERDE
La situación de las graveras de Lasarte y el cierre del Anillo Verde por el Sur continúa paralizada. La falta de compromiso por parte del Gobierno Vasco es manifiesta en este sentido especialmente en la financiación de los planes de prevención de inundaciones en el Zadorra y en el Sur.
MOVILIDAD SOSTENIBLE
El Pacto de Movilidad que tantos éxitos ha traído a Vitoria-Gasteiz se encuentra roto y las nuevas fases del Plan de Movilidad paralizadas. Es necesario continuar con el cronograma que se aprobó en su día y seguir avanzando en la implementación de las supermanzanas en la ciudad.
MONTES DE VITORIA
A pesar de que el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Montes de Vitoria está redactado, la paralización del proyecto de Parque Natural se encuentra paralizada por una decisión política tomada por el Gobierno Vasco. Esta situación es insostenible y contraria a la legislación por lo que es necesario darle un nuevo impulso y avanzar en la protección del pulmón verde del municipio.
ECOSISTEMA INDUSTRIAL
A día de hoy todavía no se ha puesto en marcha ninguno de los proyectos piloto que buscaban cerrar los ciclos de materia y energía en los diferentes polígonos industriales. Aunque el actual gobierno municipal creó el Servicio de Industria, no se ha avanzado nada en este sentido.
SISTEMA AGROALIMENTARIO
La Estrategia Agroalimentaria avanza pero no se ha reflejado en la protección del suelo agrícola municipal. Proyectos de construcción de nuevas infraestructuras como el VIAP o el dique del Zaia continúan amenazando el suelo agrícola, sustrato necesario para cualquier plan agroalimentario local.