“El cierre de Garoña reaviva el debate sobre la ineludible transición energética en nuestro país”

  • El coportavoz federal de EQUO, Juantxo López de Uralde, asegura que ya es un hecho asumido que todas las centrales se van a cerrar
  • Insiste en que el proceso debe hacerse de formar planificada para que no repercuta en el precio de la energía

El coportavoz federal de EQUO, Juantxo López de Uralde, considera que la decisión sobre el cierre de la central Nuclear de Santa María de Garoña reaviva el debate sobre la ineludible transición energética que se debe afrontar en España. “Debemos pensar ya en un escenario que se impone, sin nucleares, sin carbón, sin energías contaminantes. Y debemos planificar ordenadamente esa transición. Es un debate que desde EQUO llevamos promoviendo ya desde hace años porque lo aconsejable es llegar a ese momento controlando la situación previamente,  poniendo medidas, facilidades y alternativas, fomentando e impulsando el uso de las energías limpias y renovables y seguras que son, además, un nicho de empleo”, ha reiterado Uralde, que insiste en la importancia de abordar el proceso de forma planificada para no repercutir en el precio de la energía.

El coportavoz federal ha comparecido esta mañana en Vitoria-Gasteiz ante los medios de comunicación junto a la coportavoz de EQUO Berdeak, Erika Martínez, para ofrecer una valoración complementaria a la de urgencia emitida ayer sobre el cierre de la central. Para López de Uralde esta decisión sí sienta un precedente de cara al alargamiento de la vida útil del resto de las centrales. “Se ha conseguido con Garoña y se deberá seguir el mismo camino con el resto del parque nuclear: las siguientes serán Almaraz I y II, Valdellòs… ya es un hecho asumido que todas las centrales van a cerrar. Ese es su único horizonte”, ha declarado.

El diputado verde ha alertado sobre el problema grave que sigue sin resolver la industria nuclear, el de los residuos radioactivos. “Son el déficit de la industria nuclear, que ni es limpia ni segura. Es un gran problema sin resolver con consecuencias a nivel ambiental, de salud pública y económicas. En este caso, en Garoña no hay espacio para más residuos radioactivos, la piscina está prácticamente saturada” ha asegurado. Según datos de Nuclenor son 7.200 las toneladas de residuos radioactivos procedentes del combustible gastado así como de algunos componentes internos del reactor, los que se acumulan en la planta burgalesa. “El desmantelamiento va a ser un proceso largo, durante el cual seguiremos vigilantes, exigiendo que se cumplan escrupulosamente todas las medidas de seguridad”.

Según López de Uralde la presión social y política sí ha contribuido al cierre de la central pero ha matizado que la causa real es que “Garoña era una central obsoleta, peligrosa y no que ya no era rentable”.

La coportavoz de EQUO Berdeak se ha detenido en trasladar un agradecimiento especial las personas y organizaciones que se han movilizado contra la nuclear y ha mostrado la satisfacción por el giro, aunque forzado, del Gobierno del PP. “Ahora, un Gobierno que se queda solo a nivel político y social, defendiendo un modelo energético obsoleto, contaminante y sin futuro, rectifica y da pie a lo que será el principio del fin de la energía nuclear en nuestro país”, ha declarado Erika Martínez.