La gestión de FCC ha sido cuestionada social y políticamente desde el inicio de su andadura. “Se trata de una multinacional que no está cumpliendo con la ciudad, porque sus calles están sucias, y tampoco lo está haciendo con sus trabajadores que han estado a punto de realizar una huelga indefinida para defender sus derechos y la readmisión de las y los despedidos”, ha recordado la portavoz de EH Bildu Gasteiz, Miren larrion. Intentamos esclarecer sus prácticas irregulares a través de una comisión de investigación a la que PP y PNV se negaron.
Además FCC mantiene judicializada su relación con el Ayuntamiento. En esta legislatura se le han abierto 8 expedientes y se le reclama un millón de euros por los servicios no prestado. Sin embargo, la única respuesta de la empresa es llevarlo a los tribunales y no abonar lo que debe al Ayuntamiento.
“Hoy se cumple el plazo anunciado por el alcalde para evitar la huelga y la realidad es que FCC vuelve a incumplir. 2 meses es un periodo suficiente para haber llegado a un acuerdo. Sin embargo, a día de hoy, los 5 trabajadores despedidos no han sido readmitidos. Ante este nuevo incumplimiento consideramos que es el momento de tomar medidas”, ha señalado Larrion.
Y esa medida es la remunicipalización. En los últimos tiempos, grandes y pequeñas ciudades europeas se han embarcado en la remunicipalización de sus prestaciones en muy diferentes ámbitos: agua, energía, transporte público, recogida de residuos urbanos… Tenemos ejemplos en Francia, Alemania, Hungría, Reino Unido y Finlandia, donde optaron por esta figura al expirar contratos, cuando la gestión privada era mala o los costes muy altos, aunque tampoco hace falta irse tan lejos. “En el Estado también han comenzado procesos de remunicipalización en ayuntamientos del cambio como Barcelona, Zaragoza, Madrid y Valencia”, apuntilla el portavoz de Podemos, Jorge Hinojal. La remunicipalización responde a una manera de entender la prestación de servicios desde el interés general. “Es mejor para todos. No lo decimos sólo nosotros. Existen informes del Tribunal de Cuentas que lo avalan”, subraya Hinojal. El principal beneficio es la optimización de la gestión. En primer lugar, “porque es posible reducir los costes gracias a que nos ahorramos los gastos de licitación de los concursos y los gastos de supervisión técnica”. Así lo demuestran las diferentes experiencias puestas en marcha. En León, donde se remunicipalizó la limpieza en 2013, se consiguió en dos años reducir el coste de 19,5 a 10,5 millones de euros. En Cabrils, la remunicipalización del 90% de los puestos externalizados supuso en un año un ahorro de 250.000 euros. Y en Zaragoza, donde están trabajando en la gestión directa del 010 y de los puntos limpios, se prevé una reducción de costes del 20%. “Pero no sólo ahorramos. A la vez, mejoramos la calidad del servicio”, puntualiza Hinojal Todas las experiencias nos demuestran que cuando la administración gestiona un servicio éste se presta mejor porque no se busca el beneficio empresarial, el lucro. “Y además, garantizamos el cumplimiento de las condiciones laborales de los trabajadores”, concluye el portavoz de Podemos.
En resumen, hoy aquí, una vez concluido el plazo de dos meses, los grupos de izquierda de este Ayuntamiento exigimos al Gobierno que remunicipalice la gestión de la recogida de residuos y limpieza viaria. Es el momento óptimo para que este servicio, vital para el buen funcionamiento de la ciudad, vuelva a manos del Ayuntamiento de donde nunca debió salir.
Oscar Fernández, concejal de IRABAZI-GANAR ha indicado que “el Gobierno ya no tiene excusas para continuar de la mano del cártel de la basura, encabezado por FCC. Aquí y ahora debe definirse y decir con claridad si sigue apostando por la gestión privada o quiere una gestión pública”. “EH Bildu, Podemos e Irabazi ya hemos expuesto nuestra postura. Ahora es momento de que el Gobierno se moje”, ha destacado Fernández.
FCC está tomando el pelo a la ciudad. Incumple con la ciudad y con las y los trabajadores. La falta de limpieza de Gasteiz es una constante a pesar de que el Ayuntamiento paga a FCC el mayor contrato municipal valorado en 23 millones de euros. La empresa ha despedido a 5 trabajadores que todavía no ha readmitido. Lejos de negociar con la parte social está utilizando el conflicto para seguir presionando y obtener más beneficios.
“Por eso es necesario tomar una decisión política. Urtaran tiene que decidir si está con el PP y las multinacionales que toman el pelo a la ciudad o si se une a los grupos de izquierdas para que la limpieza de Gasteiz se gestione de manera directa por el Ayuntamiento, garantizando así una ciudad más limpia y unas condiciones laborales dignas para las y los trabajadores”, ha concluido Larrion.