Es necesario que el Ayuntamiento de Donostia tenga una ordenanza de igualdad para dotar de mayor rango y estabilidad a las políticas municipales en esta materia, tal como ocurre con las normas urbanísticas, medio ambientales o culturales. No es algo nuevo, ya hay municipios en Euskadi que la tienen. Tolosa fue la pionera, y Donostia podría ser la primera capital de Euskadi en tenerla.
Por ello, desde Irabazi Donostia, hemos presentado la propuesta.
Tener una ordenanza de igualdad supone que cualquier Gobierno municipal, sea cual sea su color político y situación coyuntural, está obligado a su cumplimiento. “Deberá tenerse en cuenta en todas las actuaciones que vaya a llevar a cabo, y la igualdad no será una materia a merced, por ejemplo, de crisis económicas, o de la voluntad política de quien esté al frente del Ayuntamiento”, ha declarado el concejal de EQUO Euskadi en Irabazi Donostia, Loïc Alejandro.
No se parte de cero ya que muchos de los aspectos de la ordenanza ya se vienen aplicando fruto tanto, del impulso político de otras corporaciones, como de la labor de las técnicas de igualdad.
La ordenanza sería la recopilación de todo ese trabajo y la plasmación de la voluntad política para situar la igualdad al mismo nivel que otras materias, partiendo del reconocimiento de que la desigualdad y la discriminación contra las mujeres es un fenómeno universal y estructural que nos afecta también a las mujeres de la ciudad.