EQUO organiza en Vitoria-Gasteiz una acción contra la pobreza energética. Dicha acción tendrá lugar mañana martes 23 de febrero a las 19:00 horas en la plaza de los Celedones de Oro de la capital alavesa.
Esta convocatoria está enmarcada en la Semana Europea contra la pobreza energética que se celebra estos días del 17 al 23 de febrero. La acción consiste en la denuncia pública de la situación de, cada vez más, familias que no pueden sufragar los gastos de luz de su domicilio y se ven obligados a pasar el invierno sin calefacción mientras que el oligopolio eléctrico se enriquece gracias a las políticas del gobierno central. Para participar en la acción solo hay que traer una manta de casa para arroparse y una vela.
¿Por qué nos movilizamos?
Mientras el nivel adquisitivo de la mayoría de la población no ha dejado de bajar, durante los últimos años los recibos de la luz y el gas no han dejado de subir. Esto, sumado a los deficientes sistemas de calefacción y aislamiento de numerosas viviendas, hace que ya sean dos millones de familias las que se hallan en situación de pobreza energética, esto es: que no pueden pagar los servicios para cubrir sus necesidades domésticas de energía, sin que desde la administración se aporten soluciones, sino más bien al contrario. El gobierno ha aprobado una subida de más del 70% del término fijo del recibo de la luz para todos los consumidores domésticos, castigando así́ el ahorro.
Cada vez son más las administraciones, como el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, que firman acuerdos con las grandes compañías del oligopolio para evitar que corten el suministro a personas que se encuentran en una situación de impago. Al final este tipo de acuerdos lo único que hacen es que sea la Administración la que asuma esos gastos mientras las grandes compañías, que son las que deberían asumir esta responsabilidad, siguen engordando sus beneficios.
Esta situación es insostenible. Queremos denunciar que la reforma energética del gobierno va en contra de los intereses de la ciudadanía, es insolidaria y no resuelve los dos principales problemas del modelo energético español, que son:
- La dependencia de la importación de combustibles fósiles y uranio, cuyo precio no va a dejar de subir y cuyos impactos ambientales son inasumibles.
- El control de la política energética por parte de un oligopolio empresarial (Endesa, Gas Natural-Fenosa, Iberdrola, EON, HC Energía, Repsol, BP y CEPSA), cuyo único interés es lograr los máximos beneficios para sus accionistas.
¿Qué queremos?
Un cambio de rumbo radical en la actual política energética hacia un modelo energético descentralizado y democrático, basado en el ahorro, la eficiencia y las energías renovables.
- Que la política energética responda a los intereses de la sociedad, estableciendo mecanismos de participación ciudadana para la toma de decisiones, empleo local y soberanía energética.
- Que se promueva un modelo energético solidario, que incluya un bono social de energía para las familias con menos ingresos y que se elimine de la actual reforma la posibilidad de cortarle el suministro de energía a hospitales y colegios por impago.
- Un modelo energético limpio, que aproveche las fuentes de energía renovables, también a nivel domestico, y fomente el ahorro y la eficiencia energética (la rehabilitación de edificios es imprescindible).
- Que se fomente el autoconsumo y se derogue el ‘impuesto al sol’.