En las últimas semanas se han producido varios registros e intervenciones en asociaciones cannábicas en Euskadi. Estos registros derivan habitualmente en la imputación de las juntas directivas de las asociaciones por delitos contra la salud pública, y en el cierre de las mismas. Sólo en Gasteiz desde agosto ya se han clausurado tres de estas asociaciones.
El punto de partida de esta oleada de actuaciones ha sido la sentencia de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, que este verano ha condenado a los responsables de la asociación de estudios y usuarios de cáñamo Ebers de Bilbao. La Audiencia de Bizkaia les había absuelto en primera instancia, pero fueron finalmente condenados tras el recurso de la Fiscalía ante el Tribunal Supremo. Esta sentencia no sienta jurisprudencia, pero aún así la Fiscalía del País Vasco la ha utilizado para iniciar una campaña en contra de las asociaciones cannábicas.
EQUO Euskadi denuncia esta actitud de la Fiscalía, que opta por perpetuar políticas prohibicionistas, obsoletas e ineficaces. Estas medidas se han demostrado incapaces de reducir o acabar con el consumo, y sólo han servido para favorecer a las mafias y el mercado negro.
Según datos del X Informe del Observatorio Vasco de Drogodependencias del Gobierno Vasco, un 7% de la población vasca de entre 15 y 64 años ha consumido cannabis en el último mes, y que un 2% lo hace a diario. Muchas de esas personas optan por las asociaciones para consumir un producto seguro y de calidad, autogestionado y dentro del marco de la legalidad, de un modo normalizado y responsable. Tampoco se puede olvidar a aquellas personas que encuentran en estas asociaciones ayuda para el tratamiento de patologías como cáncer, dolor crónico, fibromialgia, etc… Con el cierre de dichas asociaciones, se ven abocadas de nuevo al mercado negro.
El partido ecologista recuerda que en la Ley de Adicciones, que debería ver la luz en breve, el Gobierno Vasco se comprometió a regular el funcionamiento de estas asociaciones, tal como ellas mismas solicitaron en 2010. Este hecho, junto con la actual corriente legalizadora de los últimos años (Portugal, Uruguay, California o Colorado, entre otros), hacen que la actitud de la Fiscalía sea aún más incomprensible.
EQUO Euskadi es partidario de que la Fiscalía adopte una actitud más en línea con las últimas recomendaciones emitidas por la ONU. La Comisión Global de Política de Drogas dice textualmente en su informe de 2014 que “se deben permitir e incentivar distintos experimentos de regulación legal del mercado de drogas actualmente ilícitas, empezando entre otras por la marihuana».