Por ello, EQUO Euskadi invita a la ciudadanía que se sigan implicando con múltiples pequeños gestos en el bienestar de las personas y en la salud del planeta. Somos parte de la solución.
Este 2013 no tenemos muchos motivos de celebración. La pérdida de biodiversidad no se detiene, el cambio climático es ya una realidad, los estados recortan brutalmente en políticas medioambientales y los modelos que siguen los países emergentes no favorecen a vislumbrar un horizonte optimista. Por ello seguimos cada día reivindicando la necesidad de incorporar los límites ecológicos del planeta en todas las políticas que rigen nuestra sociedad.
Cada semana asistimos impasibles a una nueva línea política de retroceso que desprotege los bienes comunes a favor de los intereses privados: la reforma de la Ley de Costas, la nueva normativa de Especies Exóticas Invasoras, la reforma de la Ley de Montes o la apuesta por el desarrollo del fracking son sólo algunos ejemplos. Parece que, más que nunca, el medio ambiente ha salido de la agenda política.
En EQUO Euskadi consideramos que nuestra supervivencia como sociedad a medio plazo, solo será posible en una economía baja en carbono, que reduzca el consumo de energía, materias primas y agua mediante sistemas productivos eficientes, que minimice o evite los residuos y la contaminación y proteja los ecosistemas y la biodiversidad.
Es por ello que, en este 2013, seguimos haciendo hincapié en la necesidad de llevar a cabo una transformación ecológica de la economía actual hacia una economía al servicio de las personas y de su bienestar. Una economía que respete los límites ecológicos del planeta. Que respete la biosfera, sus especies y sus procesos ecológicos.
En consecuencia, EQUO Euskadi defiende y exige a nuestras Administraciones Públicas:
- El abandono de cualquier desarrollo del fracking, tanto dentro como fuera de Euskadi.
- El impulso decidido de las energías renovables.
- Priorizar el ahorro energético y la rehabilitación de viviendas con criterios bioclimáticos.
- El desarrollo de proyectos que favorezcan la recuperación de hábitats degradados.
- Una protección real y una correcta gestión de los espacios naturales, tanto protegidos como no, fomentando la conexión entre ellos mediante corredores ecológicos como una medida para frenar la pérdida de biodiversidad.
- Priorizar la reducción y reutilización de residuos frente al reciclado, y de éste frente a la incineración o el depósito en vertederos.