Con motivo de la celebración del “Día sin coches”, EQUO Berdeak-Euskal Ekologistak, organizó ayer por las calles de Vitoria-Gasteiz una marcha en bicicleta para reivindicar y concienciar a la ciudadanía sobre modos más sostenibles de desplazamiento. En el escenario de la Green Capital, fue una manera también de reclamar medidas que limiten el excesivo uso del automóvil en nuestras ciudades y zonas metropolitanas.
EQUO asegura que no se pueden obviar los beneficios a todos los niveles de una movilidad sostenible: salud, calidad de vida ciudadana, creación de empleo y cambio de modelo energético.
El tráfico es la mayor fuente de contaminación en Europa, seguido de las centrales térmicas y las plantas industriales. Moverse en transporte público, en bicicleta o a pie se traduce en mejora de la calidad de vida en las ciudades (aire más limpio, menos contaminación acústica y siniestralidad, más espacio, etc..)
Cifras como el medio millón de muertes prematuras al año en la Unión Europea (unas 16.000 en España) provocadas por la contaminación atmosférica del tráfico motorizado se reducirían drásticamente. En nuestro país, el 32,5% de las emisiones de Nox (óxidos de nitrógeno) provienen del tráfico, mientras que los contaminantes ambientales, con mayor impacto sobre la salud son las partículas suspendidas que emiten los automóviles y la industria, y el dióxido de sulfuro de los combustibles fósiles y los coches diesel. Descendería el progresivo aumento de las enfermedades respiratorias, ingresos hospitalarios por estas patologías, desarrollo de alergias, enfermedades tempranas en niños o pérdidas de función pulmonar en mayores.
Además, la promoción de la movilidad sostenible sería capaz de contribuir a paliar el grave problema de desempleo que sufre nuestro país; estudios elaborado por ISTAS, aseguran que en 2020 podría haber 430.000 puestos de trabajo relacionados con la movilidad sostenible.
Planes a nivel autonómico y local
Actualmente, el sector del transporte es el mayor consumidor de energía de Europa, y en el marco de la actual crisis energética y de la lucha contra el cambio climático, una apuesta firme por la movilidad sostenible es imprescindible para acabar con nuestra dependencia energética y avanzar hacia un modelo económico y productivo bajo en carbono.
Este modelo es el que EQUO Berdeak defiende, el que las ciudades sean menos dependientes de los combustibles fósiles para cubrir los desplazamientos de sus ciudadanos, lo que en resumidas cuentas significa hacer un uso más eficiente de la energía y permitir el ahorro de miles de millones de euros cada año. También relacionado con las ingentes inversiones en construcción y mantenimiento de infraestructuras, que se dedican a posibilitar los actuales ratios en tráfico motorizado.
En ese sentido, Equo Berdeak apuesta y defiende la puesta en práctica urgente de planes de movilidad sostenible a nivel autonómico y local con objetivos de reducción del consumo energético neto en el transporte. Con medidas como la reducción de la velocidad a 30 km/h en vías urbanas o la incentivación del uso de medios de transporte alternativos al automóvil para los desplazamientos al trabajo.
Todavía la mayoría de las ciudades españolas presentan un uso excesivo del automóvil, y la crisis está llevando a aplicar políticas de transporte y movilidad en los sistemas de transporte público y modos no motorizados van en la dirección opuesta a la de conseguir una movilidad más sostenible. Se han incrementado las tarifas del transporte público o empeorado la calidad de su servicio –al ampliar las frecuencias y disminuir los horarios–; se han aplazado planes de peatonalización y/o fomento de la bicicleta, y eliminado medidas ya implementadas y con resultados positivos, como las reducciones de velocidad o zonas de acceso restringido.
A través de iniciativas como la de ayer, enmarcada dentro de la Semana de la Movilidad Europea en la que participan miles de ciudades, EQUO anima a la ciudadanía a realizar “pequeños gestos y hábitos cotidianos que suponen grandes pasos”. La mayor parte de los trayectos que se hacen en coche dentro de la ciudad son totalmente irracionales y el 50% de la contaminación que sufrimos viene del uso de vehículos particulares.
Por tanto, fomentar la movilidad sostenible significa menos contaminación y ruido, un importante ahorro en las importaciones de combustibles, más salud y calidad de vida, más empleos verdes y mayor autonomía energética.