Artículo publicado originalmente en MIEDOYASCOENEUSKADI
Hace un tiempo me encontré con una página web que me dio que pensar. Para un fan de todo lo que puede englobarse en el término ciencia-ficción, distopías y futuros más o menos posibles o improbables, tanto Huxley como Orwell forman parte del panteón de los grandes autores de todos los tiempos (junto a Isaac Asimov, , Stanislaw Lem o Philip K. Dick entre otros). Y me dio que pensar, digo, porque es inevitable no tener dos obras de referencia como son “1984” y “Un Mundo Feliz” (A Brave New World) muy presentes en los tiempos que corren a nada que una sea un poco consciente de lo que nos rodea. La página en cuestión es esta: http://www.prosebeforehos.com/image-of-the-day/08/24/huxley-vs-orwell-infinite-distraction-or-government-oppression/
El caso es que en la página anteriormente citada contraponen las visiones de Orwell y Huxley, cuando en realidad, desde mi punto de vista, hoy en día podemos comprobar cómo se complementan a la perfección, retroalimentándose e inundándolo todo. La sociedad, anestesiada y complaciente, se debate sin darse cuenta entre las consignas y el consumismo del “pensamiento único” que saturan los canales de comunicación de los Mass Media anulando de facto el pensamiento crítico y divergente y el entretenimiento más banal, hueco e intrascendente que llega a ser tóxico y ofensivo a la inteligencia. Por supuesto, aliñados convenientemente con una buena dosis de Miedo, al estilo de “La Doctrina del Shock”, qué importante resulta el miedo para controlar a las masas… Pero las circunstancias y el contexto que nos han tocado vivir hacen que estas masas comiencen a incomodarse y a cuestionarse la conveniencia y la viabilidad del statu quo imperante y a ser menos complacientes y más críticas.
Y llegados a este punto, comienzo a responder a la pregunta que ha motivado que me animara a poner por escrito mis reflexiones y que no es otra que “¿Qué es eQuo para ti?”. Y la respuesta arranca con otra referencia literaria: estoy leyendo ahora “Los huesos de Descartes”, un ensayo de Russell Shorto ( que no sólo de ciencia-ficción vive el hombre) en el que, con la excusa de indagar las peripecias que sufrieron sus restos, analiza la influencia de este personaje, padre de la filosofía moderna, que rompe con el pensamiento aristotélico y la escolástica imperantes durante siglos y sitúa a la Razón como medida de todas las cosas, como piedra angular sobre la que construir el conocimiento, instaurando, entre otras cosas, las bases del pensamiento crítico y el método científico tal y como lo conocemos ahora.
En este libro, el autor sostiene que los grandes pensadores posteriores ensombrecen históricamente la figura de Descartes: los Locke, Hume, Spinoza, Voltaire, etc… (y posteriormente los pensadores norteamericanos y padres de la Guerra de Independencia y la Constitución norteamericana) revolucionan el pensamiento y la sociedad modernas en lo que pomposa y acertadamente dieron por llamar Ilustración. La Ilustración cristaliza y toma forma desde el ámbito abstracto del pensamiento gracias al desarrollo científico y tecnológico y a los movimientos y a las revueltas sociales que desembocan como ejemplo paradigmático en la Revolución Francesa, que echa por tierra las estructuras arcaicas y feudales que constreñían Occidente desde hace siglos (al menos en aquellos afortunados países europeos que no se encuentran secuestrados y amordazados por la Iglesia Católica) y la creación de los estados modernos y el concepto posterior de ciudadanía.
Permitiéndome una pirueta argumentativa, trazo un paralelismo entre ese momento histórico y el actual, en el que la crisis de la estructuras y el modelo en el que estamos inmersos nos abocan a resignarnos o a intentar subvertir la realidad que nos rodea y nos atenaza. Equo es, para mí, el vehículo y la herramienta para encauzar no sólo el descontento, sino los argumentos y las alternativas para dar lugar a una nueva sociedad más justa, equitativa, participativa, sostenible, consciente y humana. Porque, siguiendo con el repaso histórico, la bullente Ilustración termina dando lugar, desde los dos grandes escenarios resultantes: el más tibio y posibilista de la creación de los Estados Unidos de América y la catártica y reaccionaria Revolución Francesa, a la Revolución Industrial y con ella al despliegue de la industrialización y el capitalismo, padres putativos del neoliberalismo que ahora lo inunda todo.
Aunque en los años 50 y 60 del pasado siglo el movimiento beatnik primero y la gran ola del movimiento hippie y el resto del espectro contracultural después, intentan oponerse al pensamiento y modelos dominantes, éstos acaban diluyéndose y siendo ninguneados, dando pie a la resignación y al conformismo actuales, aunque plantan las bases, entre otras cosas, del movimiento verde tal y como lo conocemos hoy en día. Equo es, para mí, heredero de todos estos movimientos, desde la Ilustración a la Contracultura, entendiéndolos como una reacción y una respuesta a lo establecido y aparentemente inamovible.
Una nueva ola de indignación, malestar e inconformismo se levanta en estos momentos en las sociedades occidentales y nosotras debemos formar parte de ella como referentes del “Otro Mundo Posible” desde el pensamiento positivo y el optimismo (críticos, sí, pero también optimistas y positivos), ofreciendo alternativas y siendo ejemplo y banderín de enganche para todas aquellas personas que sienten inquietudes similares y carecen de referentes. Porque otra característica fundamental de Equo para mí es que es a la vez vehículo y fin en sí mismo, puesto que su estructura y su carácter participativo me han ofrecido la posibilidad de aprender, compartir y desarrollar mis ideas y objetivos a la vez que crea contactos, redes y sinergias. De modo que este ente en desarrollo continuo que se nutre de la energía y el entusiasmo de las personas que lo conformamos acaba siendo, en consecuencia, mucho más de lo que se puede explicar por escrito e infinitamente más que la suma de todas sus partes.
Es por ello que desde aquí os invito a que os convirtáis en sujetos “empoderados”, informados y críticos pero también participativos y activos, sobre todo activos; y os animo a participar y a abanderar esta necesaria nueva Ilustración del SXXI, una nueva Ilustración Verde que ponga en valor los límites del planeta en que vivimos y dé lugar a una sociedad equitativa, ecológica, consciente, consecuente, sana y feliz. Porque un Mundo Feliz (A Brave New World) es posible.
No se me ocurre mejor manera de terminar que citando al gran Robert Allen Zimmerman…
“Come gather ’round people Wherever you roam And admit that the waters Around you have grown And accept it that soon You’ll be drenched to the bone If your time to you Is worth savin’ Then you better start swimmin’ Or you’ll sink like a stone For the times they are a-changin’”.
Pd.- Por cierto, sin restar mérito al resto, de entre las obras de Aldous Huxley mi favorita es “Las Puertas de la Percepción”