La actual crisis económica que padecemos no es más que una pata más de la gran crisis de modelo productivo a la que estamos sometidos. Además de la cruel crisis económica existe una crisis financiera, social, política, fiscal, climática, energética y ambiental.
Estás crisis quizá no salgan tanto en los medio de comunicación y sus efectos sean más latentes que los de la crisis económica pero están ahí y, poco a poco, nos conducen hacia el abismo.
A menudo vemos como las respuestas que se toman para combatir la crisis económica tienen unos perversos efectos colaterales que agudizan el resto de crisis. Por poner un ejemplo actual, la salvación de la banca está provocando un retroceso en muchos derechos sociales adquiridos hace generaciones. Estas supuestas soluciones no harán más que agravar la situación general.
Ante esta situación debemos de caminar hacia un nuevo modelo productivo: socialmente justo y ambientalmente sostenible. Este nuevo modelo debe sustentarse en tres pilares: nuevos empleos sostenibles, un nuevo acuerdo verde (Green New Deal) y una economía verde. El camino hacia ese nuevo modelo pasa por una transición hacia una economía baja en emisiones de CO2. Algunos sectores entrarán en declive y otros serán emergentes pero el saldo neto de empleo será positivo. Para ello se deben crear nuevos empleos verdes y transformar los empleos actuales hacia empleos sostenibles. Debemos fomentar el desarrollo de alternativas transformadoras del empleo mediante Modelos de Innovación Participativos.
La transición debe ser justa y se debe basar en políticas activas y en diálogo social. Si conseguimos sumar empleo verde y trabajo decente estaremos en el camino hacia un trabajo de calidad.
Los sectores verdes deben ser emergentes: las energías renovables, la rehabilitación de edificios, el transporte público, la agricultura y ganadería ecológica, la atención a personas dependientes, la puesta en valor económico de los servicios de los ecosistemas, el turismo sostenible, la química verde, la gestión de residuos.
Aplicando esta transición se pueden conseguir 2 millones de puestos de trabajo en el período 2012-2016 lo que supondría una reducción de la tasa de paro del 50%.
El camino está indicado, ahora solo falta echar a andar.
Fotos: menesis y mmechtley (Flickr)