- El partido verde de Euskadi considera injustificadas las millonarias inversiones anunciadas en la puesta de largo del Corredor Vasco de Hidrógeno ya que el gas puede ser una alternativa a medio plazo para determinados sectores no electrificables, pero nunca para un uso masivo
- Emplaza a los Gobiernos vasco y central a limitar los fondos de reconstrucción europeos dedicados al hidrógeno y dirigirlos a completar una transición justa, con la producción energética en manos de la ciudadanía y no en el caduco oligopolio actual
El partido verde de Euskadi, EQUO Berdeak, considera que las grandes expectativas que están suscitando los proyectos ligados al hidrógeno en Euskadi pueden ser desmedidas y advierte de que incluso pueden acabar generando una burbuja especulativa.
EQUO Berdeak no comparte el “entusiasmo desproporcionado” con el que se manifestaron ayer en la puesta de largo del Corredor Vasco de Hidrógeno los impulsores de esta iniciativa. El partido verde teme que la estrategia energética de Euskadi quede ahora supeditada al uso de este combustible, como si sus bondades fueran infinitas e incuestionables, En este sentido EQUO Berdeak considera injustificadas las millonarias inversiones anunciadas ya que el hidrógeno puede ser una alternativa a medio plazo para determinados sectores no electrificables, como la navegación, la aviación o la industria pesada pero nunca para un uso masivo. “Las expectativas que vemos que se están generando pueden convertirse en una burbuja insostenible para el clima y para inversores incautos como ya lo fueron en su día los biocombustibles”, ha advertido el coportavoz de EQUO Berdeak, Joserra Becerra.
Por este motivo desde la formación verde emplazan a los Gobiernos vasco y central a limitar los fondos de reconstrucción europeos dedicados al hidrógeno y dirigirlos a completar una transición justa que ponga la producción energética en manos de la ciudadanía, en lugar de dedicarse a sostener el caduco oligopolio actual.
Por último, EQUO Berdeak alerta de la tentación de empresas y corporaciones de utilizar el hidrógeno, añadiendo el apellido verde a combustibles fósiles como el gas natural o a instalaciones insostenibles como las refinerías de petróleo, para practicar green washing y poder así dar un lavado de cara a sus actividades pese a que no estén realizando un uso limpio y sostenible del hidrógeno.