EQUO Berdeak denuncia que el Gobierno utiliza la Ley de Cambio Climático, fundamental para el futuro de la sociedad, como mero instrumento de propaganda política

El coportavoz de EQUO Berdeak, Ramón Sánchez y la responsable del área institucional, Verónica Juzgado, han mostrado el descontento y decepción del partido ecologista tras analizar el anteproyecto de Ley de Cambio Climático, por el contenido del anteproyecto de la normativa y por la utilización de una ley fundamental para el futuro de nuestra sociedad, como mero instrumento de propaganda política.

Por segunda vez, como ya les sucedió en 2011, los socialistas vascos volverán a ser incapaces de aprobar una ley de cambio climático. El consejero de Medio Ambiente sabe que en seis meses no va a ser posible aprobar esta Ley, pero aún así ha asegurado el documento final será ratificado antes de que finalice el presente año cuando los plazos de exposición pública, alegaciones, el registro y posterior tramitación en el Parlamento Vasco no permiten su aprobación en un plazo tan exiguo. De hecho, y más cuando resuenan tambores de adelanto electoral, es seguro que esta ley se quedará por segunda vez en el cajón, y el consejero Arriola es consciente de ello.

 

En cuanto a la normativa, tal como está concebida, no satisface para nada las expectativas creadas y presenta graves carencias de cara a cumplir los acuerdos internacionales de adaptación y mitigación al cambio climático. “El Gobierno Vasco ha demostrado una vez más que, ante el reto más importante al que nos enfrentamos como sociedad, su respuesta se limita al mero marketing verde. “El momento y la urgencia obligan a los gobiernos a adoptar un compromiso, firme, rotundo, decidido y valiente con medidas concretas ambiciosas. Pero de eso no hay ni rastro en este anteproyecto que se limita a ser una extensa declaración de intenciones, greenwashing institucionalizado”, ha lamentado Erika Martínez. En lo referente a objetivos, el Anteproyecto de Ley no es vinculante para ningún sector económico, porque el Anteproyecto no establece unos objetivos claros y cuantificables.

En lo que respecta al alcance de la ley, el campo de acción es muy limitado. En la práctica no se establecen objetivos, plazos, ni presupuestos para ninguno de los sectores económicos o sociales que ahora mismo están provocando el cambio climático, sino que la aplicación de las medidas se circunscribe prácticamente al Departamento de Medio Ambiente.

En cuanto al campo de la energía, el texto sí recoge la necesidad de alcanzar una economía neutra en carbono en 2050, pero ningún artículo da garantía alguna del cumplimiento de este objetivo, ni especifica cómo llegar a ese objetivo.

Ambos, la reducción de emisiones y la neutralidad en carbono resultan irrealizables sin fijarse una obligatoriedad por Ley, acompañada de un régimen sancionador más estricto.

Por otra parte, en la normativa se pasa de puntillas por el modelo económico e industrial de Euskadi sin apuntar la necesidad de avanzar en la transformación del modelo productivo.

 

Para EQUO Berdeak resulta indispensable iniciar ya, sin demora y con valentía, esa transformación profunda del modelo productivo y el Gobierno Vasco debe acompañar y liderar ese proceso para facilitarlo y asegurar que se haga de forma justa, previniendo los impactos negativos y tomando medidas equitativas que no dejen ni a empresas ni a trabajadores en el camino. “Ni PNV ni PSE están a la altura del reto histórico que supone el cambio climático y que no saben ver la oportunidad que supone para modernizar la economía vasca y crear empleo sostenible”, ha remarcado Ramón Sánchez. Desde EQUO Berdeak se solicita al Gobierno más respeto ante las reclamaciones de la sociedad, de la comunidad científica y de la juventud, de movimientos como FFF o Extinction Rebelion. El Gobierno les responde aprobando una ley vacía. La emergencia climática abarca todos los campos de la sociedad, no solo se puede limitar a la energía y las emisiones de GEIs. Se debe acometer, tal como ha afirmado la Organización de las Naciones Unidas, “un cambio transformacional rápido y profundo en la forma en que consumimos, producimos y comercializamos” y esto implica modernizar nuestra economía.

Desde EQUO Berdeak apuntamos la necesidad de incorporar los siguientes cambios:

– cambiar la denominación. Adoptar Ley de Emergencia Climática en vez de Ley Vasca del Cambio Climático. El título propuesto es más acorde con el momento actual de urgencia debido los rápidos y continuados efectos que este fenómeno está provocando ya en nuestro entorno

– Clarificar y precisar en la propia Ley la definición de los objetivos en las diferentes materias (reducción de emisiones, eficiencia, ahorro energético, renovables, gestión de residuos, movilidad, urbanismo, desarrollo territorial, actividades económicas…), para que tengan carácter vinculante

Introducir la perspectiva de género en la Ley, puesto que ahora mismo no hace referencia alguna a cómo el cambio climático afecta a los sectores sociales más desfavorecidos, en los cuales las mujeres sufren una doble discriminación.

– Crear un capítulo específico para fomentar una cultura en favor del respeto al Clima, que involucre e implique a la ciudadanía en el cumplimiento de los objetivos. Desde la administración ha de iniciarse una extensa campaña informativa a varios niveles y ámbitos, educativo, mediático, entre movimientos asociativos …para concienciar a la sociedad de la necesidad de esta Ley y de poner en marcha las acciones contempladas en la misma. Solo si la ciudadanía comparte y hace suyos los objetivos resultará exitoso el proceso.

– Incorporar un capítulo específico que contemple la necesidad de un cambio de modelo económico e industrial y, por consiguiente, los planes, medidas e instrumentos de financiación necesarios para acometer una transición justa hacia un sistema económico y productivo que posibilite una economía neutra en carbono, y que a su vez garanticen el acompañamiento y apoyo de las instituciones a aquellas empresas o sectores sociales a los que el cambio climático está dejando atrás, para facilitar que puedan adaptarse al cambio