La coalición Udalberri-Bilbao en Común quiere que Bilbao se una a ciudades como Madrid, Estocolmo, Dublín, Roma o Lisboa.
La coalición formada por Podemos, Ezker Anitza-IU y EQUO Berdeak pedirá en el pleno del mes de mayo la adhesión de Bilbao a la Carta Europea de Salvaguarda de los Derechos Humanos en la Ciudad. Se trata de un documento fruto de un diálogo plural entre numerosas ciudades europeas para promocionar los derechos humanos.
Tirana, Bruselas, Sarajevo, Budapest, Dublín, Roma, Riga, Vilna, Varsovia, Lisboa, Belgrado, Liubliana, Estocolmo, Estambul, Madrid, Barcelona, Donostia o Gasteiz, son sólo algunas de las más de cuatrocientas ciudades que ya han ratificado esta carta que aspira a promover el respeto, la protección y la garantía de los derechos humanos a nivel local.
Carmen Muñoz, portavoz de la coalición, ha afirmado que es absolutamente oportuno que Bilbao se sume a esta iniciativa internacional en favor de los derechos humanos por una cuestión ética, y también para ser coherentes con la supuesta ciudad de valores que pretende vender el Alcalde de la Villa, Juan Mari Aburto.
“Suscribir o ratificar esta carta en defensa del derecho a la ciudad, va más allá de una foto y de una mera declaración de intenciones. Y es que las ciudades que la firman deben incorporar a su ordenamiento los principios, normas y mecanismos de garantía contemplados en la Carta Europea”, ha añadido Muñoz.
Desde la coalición aseguran no entender la no adhesión de Bilbao a la carta, cuando esta ha sido impulsada por la Red Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales y Regionales (UCLG), organismo en el que el Ayuntamiento tiene presencia. “Si Bilbao es un miembro activo de esta red desde 2004, si nuestros representantes viajan a sus encuentros internacionales a países como China o Colombia, y si tanto Juan Mari Aburto como Xabier Otxandiano tienen cargos en esta red, ¿por qué no ratifican y se suman a la Carta Europea, que es uno de los principales instrumentos de este organismo internacional para promocionar los derechos humanos?, se ha preguntado Muñoz.