Respuesta de EQUO al reportaje publicado en El Correo sobre el «fracking»

EQUO Araba, ante el extenso reportaje aparecido en El Correo este domingo 29 de enero de 2012, sobre la explotación de gas en Subijana, quiere señalar que en dicho diario no se menciona que la única prueba incontrovertible que garantizaría la inocuidad del fracking sería el uso de trazadores químicos; una prueba sencilla, que aún no se ha realizado en ninguna de las extracciones existentes.

Casi paralelamente al reportaje de El Correo, ha aparecido en la prestigiosa revista “Investigación y Ciencia” (nº 424-Enero 2012), un reportaje del periodista científico Chris Mooney titulado “Los inconvenientes de la fracturación hidráulica”, en el que el autor analiza los posibles riesgos del fracking y recomienda la prueba de los trazadores químicos para tener datos fehacientes de las consecuencias de esta técnica de extracción de gas.

EQUO quiere hacer notar que, los datos aportados en esta revista científica, contradicen muchos de los aparecidos en el artículo El Correo, que, en el mejor de los casos, y a pesar de su extensión, resulta claramente  inexacto e incompleto.

Según Chris Mooney, “las explosiones de agua a gran profundidad pueden contaminar el agua potable” porque la práctica de la fracturación hidráulica conlleva tres riesgos; primero, que las nuevas fisuras abiertas conecten con fisuras naturales o con viejos pozos abandonados años atrás; que el agua empleada y contaminada, al regresar a la superficie se filtre en el terrero o se desborde; tercero, que el cemento utilizado se agriete y provoque fugas incontroladas. En los tres casos, el metano y los productos químicos empleados alcanzarían el agua potable y hay datos en EEUU de que esto ha sucedido ya.

Chris Mooney menciona varios casos de contaminación denunciados en las cuencas fluviales de los ríos Susquehanna y Delaware. De los grifos de varias familias comenzó a salir agua maloliente e, incluso, llamaradas, y la empresa perforadora, Chesapeake, ha tenido que pagar una multa de casi un millón de dólares.

La posibilidad de que el agua cargada de sustancias nocivas, al ser almacenada acabe filtrándose en el terreno o rebosando, tampoco es una posibilidad remota. Ya ocurrió el pasado mes de septiembre en Pensilvania a causa de una tormenta tropical.

En cuanto al cemento, que se supone que en el reportaje de El Correo aparece como garantía del aislamiento de las aguas contaminadas utilizadas para la extracción, constituye según Anthony Gorody, hidrólogo y consultor de compañías de gas, “el punto débil más obvio”. En la misma línea, Robet B. Jackson, ecólogo y experto en recursos hidrológicos de la escuela Ambiental Nicholas de la Universidad de Duke, asegura que “un porcentaje importante de los revestimientos de cemento fallará”.

En El Correo tampoco se menciona que “la información recibida acerca de los productos químicos empleados en la fracturación es declarada como ‘información empresarial confidencial’”. Por el contrario, se citan “algunos de los productos” en un amago de “transparencia”, y se tranquiliza a la opinión pública con la falacia de que son productos casi naturales.Por todo lo anteriormente expuesto, desde EQUO exigimos que en la exploración del yacimiento de Subijana se estudie la utilización de trazadores químicos que descarten cualquier afección al acuífero y, en el caso de no hacerlo, se suspenda inmediatamente el proyecto de exploración.