Cuando el Departamento de Educación, Universidad e Investigación anunció el derribo y reforma del Instituto Peñaflorida de Donostia omitió que no pretendía respetar los dos espacios verdes que contienen 45 árboles de gran porte y que forman parte del actual complejo. Los dos arbolados fueron plantados durante las últmas décadas por alumnos del instituto y los profesores de ciencias del mismo los utilizaban como clase exterior para sus lecciones.
Asociaciones como Haritzalde o Greenpeace Gipuzkoa ya se han hecho eco de este problema y han reclamado una solución, consiguiendo un acuerdo por parte del Ayuntamiento de Donostia para trasplantar las 3 secuoyas gigantes que forman parte del conjunto. Desde hace semanas Equo Gipuzkoa se ha sumado a las concentraciones silenciosas convocadas ante el Insituto cada viernes.
Los árboles fueron plantados por los alumnos del centro
En palabras de X. Iglesias, co-responsable de comunicación de Equo Gipuzkoa: «Cuando la sociedad está reclamando algo y las instituciones no son capaces de rectificar están renunciando a representar a l@s ciudadan@s. No somos pocos los que reclamamos una solución ante esta tala, se demuestra muy poca sensibilidad hacia nuestro patrimonio natural».
Esta semana se van a trasplantar las 3 secuoyas y entendemos que
inmediatamente procederan a la tala del resto de ejemplares.
Se demuestra muy poca sensibilidad hacia nuestro patrimonio natural
Equo Gipuzkoa considera positivo el acuerdo alcanzado con el consistorio donostiarra pero insuficiente. Reclamamos a las instituciones, tanto Gobierno Vasco como Ayuntamiento, que encuentren una solución para la salvaguarda de los dos arbolados, entendiendo que forman parte del patrimonio natural y colectivo de los donostiarras.