Nuestro concejal verde en IRABAZI-GANAR, Oscar Fernández, solicita al Departamento de Seguridad Ciudadana que desarrolle un Protocolo contra los Delitos de Odio y la LGTBfobia para la Policía Local. Dicha propuesta ya se recoge en la moción presentada por IRABAZI-GANAR y aprobada por unanimidad en noviembre de 2015. Consideramos imprescindible la existencia de dicho Protocolo para avanzar en la identificación y denuncia de las agresiones homófobas, lesbófobas y tránsfobas.
Necesitamos una garantía de aplicación efectiva del Protocolo contra Delitos de Odio creado por el Ministerio del Interior, donde el papel de la Policía refuerce a las víctimas, y garantice, mediante un trabajo diligente, que los atestados policiales reflejen la realidad de la agresión, con la identificación del sustrato ideológico que garantizará la posibilidad de aplicar tipos delitos y agravantes acordes.
Una de las razones más habituales para no realizar una denuncia, es la sensación de la víctima de que con ello no cambiará nada porque la Policía no puede o no está interesada en hacer nada al respecto. Así pues, romper este miedo con una atención cuidada adecuada, ayudará a extender entre los diferentes colectivos afectados por los delitos de odio la sensación de que la denuncia es útil y necesaria. De esta manera, todas ganamos: la Policía realiza su trabajo de la manera más eficaz posible, y la víctima del delito se siente protegida por un servicio público que vela por su seguridad desde la empatía y el conocimiento de la realidad ciudadana.
Dentro del Protocolo es muy importante incidir en estos aspectos:
- Formación para que los agentes sepan identificar los Delitos de Odio como tales y puedan actuar en consecuencia.
- Sensibilización en materia LGTBI y en el trato con las víctimas de este tipo de agresiones.
- Es necesario que los atestados policiales no sólo se centren en identificar el delito base, las lesiones o las amenazas, dejando de lado la agravante. Es el agravante el elemento diferencial. La prueba documental debe ir acompañada de una indiciaria, y ésta debe de recogerla la policía, por lo que tiene un papel fundamental que necesita de formación por parte del Cuerpo de Policía para poder desarrollarlo de la manera más diligente y garantista posible.
- Ofrecer a las víctimas de este tipo de delitos el contacto de asociaciones LGTB.
- Cuando ocurra un delito de Odio con origen en la LGTBfobia, proponemos que las víctimas se les dé un documento con las diferentes asociaciones, para que sepan dónde acudir si necesitan cualquier tipo de atención mayor que la ya proporcionada de la actuación policial.
- Una persona de referencia en cada comisaría especializada en Delitos de Odio. Dicha especialización en Delitos de Odio debe incluir formación en lo que se denomina “entrevista cognitiva”. Este tipo de método, considerado como una de las técnicas más eficaces para mejorar la calidad de la declaración de un testigo, es un tipo de interrogatorio que utiliza técnicas psicológicas sobre cómo saber abordar a esta víctima, las desconfianzas que tienen hacia el sistema, los miedos… con el fin mejorar la calidad de la declaración de los testigos, pero también para mejorar su bienestar mental.
Además, una de las bases fundamentales para la correcta implantación del Protocolo de Delitos de Odio es la formación a la Policía, pues es su deber detectar correctamente este tipo de hechos y darle una atención correcta a la víctima. Sin embargo, en este primer paso empieza la no implantación de dicho protocolo, ya que la formación es escasa y la realidad de este tipo de Delitos exige una formación transversal en la materia.
Oscar Fernández destaca que “la lucha contra la LGBTfobia se debe abordar desde todos los ámbitos y uno de los fundamentales es la correcta formación de la Policía y tratar de forma adecuada los Delitos de Odio. Como nadie nace aprendido, consideramos muy importante disponer de un protocolo que trate de una forma digna a las víctimas y que sirva para resolver de la forma más ágil y menos traumática posible este tipo de Delitos. Además, no podemos olvidar que hasta el 90% de estas agresiones de carácter LGTBfóbico no se denuncia nunca por lo que los datos que tenemos están muy sesgados y no reflejan la realidad que vive el colectivo LGTBI”. “Pedimos formación a la Policía y un Protocolo para que, ante una agresión, todo el mundo sepa cómo debe actuar y las víctimas nunca se encuentren en una situación de desamparo”, ha finalizado el concejal.