Artículo publicado en NAIZ.eus por Oscar Fernández, concejal en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz
Últimamente desde los círculos de la tauromaquia andan muy nerviosos por el rechazo social que cada vez es más evidente en todo el estado español y francés contra la celebración de espectáculos taurinos. Campañas en redes sociales de desprestigio contra los movimientos antitaurinos, presión a las instituciones y partidos políticos para que no les retiren las subvenciones públicas, manifestaciones y otras acciones.
Lógicamente todo el mundo tiene el derecho a la libertad de expresión y de reivindicar sus demandas, pero sin cruzar una serie de límites. Ya es conocido que aquí, en Gasteiz, produjeron un vídeo animado donde se hacía una utilización torticera de los blusas y los más txikis para defender la tauromaquia. Pero eso no es todo, en los últimos 15 años el movimiento animalista de Vitoria-Gasteiz se ha estado concentrando el día 5 de agosto a las 5 de la tarde en la esquina de Florida con Las Trianas, en los últimos años el colectivo encargado de convocarlo ha sido Equo. La sorpresa ha sido que a la hora de pedir el permiso de este año, alguien se había adelantado, seguramente los taurinos para intentar evitar que haya una concentración antitaurina. ¡Una autentica provocación, además de juego sucio!
Finalmente desde Equo, hemos logrado tener permiso en la plaza del Renacimiento, justo frente al Iradier Arena, por lo que la voz contra la tortura y el maltrato animal se escuchará un año más y más fuerte que nunca.
La batalla moral la tienen perdida, cada hay más personas que quieren decir «¡basta!». Basta de maltratar animales, basta de espectáculos donde se vulneran los derechos de los animales, basta de sentirse abochornado porque en las fiestas de nuestra ciudad se sigan celebrando unos espectáculos que transmiten unos valores a la sociedad contrarios a toda ética.
No hay ninguna razón, ni cultural o de tradición, para perpetuar las actividades que se programan en escenarios festivos donde se vulneran los derechos de los animales de forma tan flagrante. Además, concurre el agravante de ignorar tanto la normativa local como la autonómica (e incluso la europea) en materia de protección animal. Ya hay una ordenanza municipal y una declaración de «Ciudad libre de maltrato animal» que serían herramientas suficientes para acabar con este tipo de espectáculos.
Yo estoy seguro que este será el último año que veremos la programación de la feria taurina en el programa de fiestas de nuestra ciudad, porque con o sin consulta ciudadana la batalla moral y ética la tienen perdida los pro-taurinos. Las costumbres y las tradiciones evolucionan al ritmo que la sociedad cambia, un proceso que no se detiene nunca, aunque nos cueste percibirlo a nuestra escala temporal. Ya tuvimos el ejemplo de la carrera de barricas en vez de la carrera de burros en Santiago y debemos seguir ese ejemplo.
¡Hagamos de Vitoria-Gasteiz una ciudad libre de maltrato animal!
