EQUO celebra el Día Internacional de las Mujeres 2015

La celebración de determinadas fechas conmemorativas cobra nuevo sentido cuando el objeto de su mención se convierte en materia sensible por su actualidad. Esto ocurre a menudo con el Día Internacional de las Mujeres. El año pasado nos encontró inmersas en la defensa de nuestros derechos amenazados por el anteproyecto de Ley sobre el Aborto que el ministro Gallardón pretendía imponernos, y que conseguimos frenar gracias a la movilización social. Hoy, el PP nos vuelve a tener enfrente al retomar la  amenaza a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. No atiende al derecho humano y a la necesidad de que las mujeres más vulnerables, las de 16 y 17 años, tengan que abortar poniendo en peligro su vida, contradiciendo así los informes de la ONU y del Consejo de Estado.

Este año 2015, marcado por multitud de procesos electorales, recupera el debate del empoderamiento femenino en la sociedad y la presencia de la mujer en ámbitos de la política; somos nosotras las que debemos actuar en estos ámbitos si queremos un protagonismo en los lugares donde se ejecutan la toma de decisiones.

El lema de la ONU para este año, “Igualdad para las mujeres, progreso para tod@s”, responde a la oportunidad que vivimos. La realidad se nos impone por la obstinación de los datos referidos a violencia de género, a brechas salariales, a falta de ayudas para la atención a cuidados familiares, a invisibilidad, en definitiva, que nos hacen retroceder a tiempos ya vividos y a problemas que creíamos superados. Los avances logrados, de pronto, nos suenan a pura ficción y nos hacen estar más en guardia que nunca, si cabe.

Para la Red EQUO Mujeres la reivindicación de esta jornada se hace hoy más necesaria que nunca. Durante estos años de crisis económica las mujeres españolas estamos viviendo una escalada en la constante vulneración de nuestros derechos. Muchas de nosotras y, afortunadamente, gran cantidad de hombres, aprovechamos para seguir reclamando una sociedad más igualitaria, pues sólo de esta manera será posible una sociedad más justa.

En el contexto actual perseguimos, además, un incremento de oportunidades para la participación política. No estamos hablando sólo de gestos simbólicos que se traducen en porcentajes y cuotas, sino de activar las medidas necesarias para que el empoderamiento de la mujer en política sea real:

  • Visibilizar la desigualdad referida a cualquier ámbito.

  • Implicar a la sociedad y a las instituciones en la responsabilidad social de los cuidados.

  • Poner en marcha medidas efectivas para lograr la corresponsabilidad.

  • Implementar mecanismos de participación, seguimiento, evaluación y capacitación de políticas públicas en materia de género.

  • Garantizar recursos reales y específicos en materia de violencia de género.

  • Potenciar compromisos de las administraciones hacia la igualdad de género en todos sus ámbitos y en la aplicación de los programas políticos.

  • Trabajar por la erradicación de creencias y actitudes patriarcales de la ciudadanía arraigadas en la sociedad, potenciando nuevos valores sociales, tanto colectivos como individuales.

  • Aplicar la perspectiva de género a los modelos educativos a través de programas, formación y edición de materiales didácticos.

  • Fomentar el acceso de las mujeres al mundo laboral en igualdad de condiciones eliminando las brechas salariales entre sexos, y facilitando la conciliación personal y familiar.

  • Garantizar y proteger la salud sexual y reproductiva de toda la población, sin distinciones de origen, recursos o edad.

Debemos reflexionar sobre el papel que han jugado y juegan las mujeres en la historia de sus países y sus comunidades como agentes de desarrollo, y en consecuencia debemos también exigir que se hagan los cambios precisos para facilitar nuestra presencia en las esferas de la toma de decisiones.

Para terminar, desde la Red EQUO Mujeres suscribimos las palabras de Michelle Bachelet, actual Presidenta de Chile y ex directora de ONU Mujeres:

«Simplemente ya no podemos darnos el lujo de negar todo el potencial de la mitad de la población. El mundo tiene necesidad de aprovechar el talento y la sabiduría de las mujeres. Si el problema es la seguridad alimentaria, la recuperación económica, la salud o la paz y la seguridad, ahora más que nunca es necesaria la participación de las mujeres.»

Martxoak 8