Según se desprende de las palabras del candidato Markel Olano, si el PNV resulta vencedor en las próximas elecciones forales la estrategia del partido jeltzale para solucionar el problema de los residuos urbanos consistirá en retomar el proyecto de incineradora, además de comprometerse a impulsar la retirada del sistema de recogida “puerta a puerta” en toda la provincia, así como a no abrir ningún vertedero.
EQUO Gipuzkoa manifiesta su absoluta perplejidad por estas declaraciones. Es cierto que la estrategia del actual gobierno de EH Bildu no ha logrado cerrar el ciclo de los residuos. Sin embargo, Markel Olano no hace la mínima mención acerca de la reducción y reutilización de residuos. EQUO Gipuzkoa recuerda que el mejor residuo es el que no se produce, y advierte de que la Unión Europea ya no admite planes de residuos como el que aún está vigente en Gipuzkoa, que no contemplen objetivos ambiciosos de reducción, reutilización y reciclaje, todos ellos incompatibles con la incineración de los residuos, tal y como la entiende el PNV.
En este sentido EQUO Gipuzkoa pide al PNV que desvele los detalles de este nuevo proyecto de incineradora. Exige al candidato Olano que aclare con qué empresas está negociando, que explique qué residuos se quemarán en la incineradora y, lo más importante, de dónde sacará el dinero para construirla y gestionarla, porque las nuevas incineradoras de residuos ya no pueden recibir primas por generación de electricidad en España, lo que necesariamente obligaría a duplicar e incluso triplicar el recibo de la basura de toda la ciudadanía guipuzcoana.
Al igual que el PNV ha exigido a EH Bildu consultar a la ciudadanía en el caso del vertedero de Zestoa, y en muchos municipios a través de las plataformas “anti-puerta a puerta” que han liderado desde hace tres años, EQUO espera que ahora el PNV haga lo mismo con la construcción de la incineradora, que actúe con total transparencia y que consulte a la ciudadanía de forma vinculante.
Por último el candidato del PNV afirma que no abrirá ningún nuevo vertedero. Sin embargo, por cada tres toneladas de basura que se queman, se produce una tonelada de escorias que deben ir a un vertedero. ¿A qué vertedero, señor Olano?