EQUO Euskadi denuncia los recortes veraniegos en Osakidetza y recuerda que “la sanidad también es para el verano»

Recientemente el Consejero de Sanidad del Gobierno Vasco, Jon Darpón, ha asumido el cierre de cientos de camas hospitalarias en agosto como un “método eficaz“ de ahorro en Osakidetza.

El Grupo de Trabajo de Salud y Sanidad de EQUO Euskadi, en el que participan y colaboran profesionales sanitarios, denuncia que a finales del mes de octubre el cierre de camas puede llegar a cerca del 25%, acompañado de una reducción drástica de las sustituciones laborables. Son ya varios años en los que el enfoque economicista de la salud va en detrimento directo de la atención a las personas enfermas. El derecho fundamental a la salud queda en entredicho cuando los recortes provocan la saturación de diversas áreas sanitarias y cuando se reduce drásticamente el personal disponible para sustituciones, especialmente en el ámbito de la enfermería y las auxiliares, lo que supone un estrés añadido al propio trabajo.

Además resulta ofensivo que el propio consejero descalifique las críticas recibidas por parte del personal sanitario y sindicatos, tildándolas como “la canción del verano”. Jon Darpón sabe que los cinco meses que transcurrirán entre junio y octubre son un tiempo precioso que podría emplearse en reducir el principal problema de nuestro sistema sanitario: las largas listas de espera, tanto médicas como quirúrgicas.

EQUO Euskadi denuncia que las listas de espera son una consecuencia de una gestión capitalista de la sanidad, que considera a la persona enferma como mera mercancía. Se prima la mera estadística presupuestaria frente a las necesidades sanitarias y la calidad de vida de las personas. Además supone una mala práctica profesional, puesto que un alto índice de pacientes que no pueden ser tratados en las unidades correspondientes a su patología, tienen que ser atendidos de forma provisional por otros profesionales que no están especializados en esas áreas.