Ante las presentes elecciones europeas, EQUO reclama la necesidad de un nuevo modelo energético, basado en las energías renovables, el ahorro y la eficiencia energética. Apostar por las energías renovables locales traería la soberanía energética, creando al mismo tiempo puestos de trabajo, que son tan necesarios hoy en día.
Siendo conscientes de la estrecha relación entre el cambio climático y el modelo energético actual, EQUO exige a las instituciones europeas que retomen la defensa del medio ambiente, con objetivos ambiciosos y de obligado cumplimiento. En el ámbito de Euskadi, EQUO rechaza firmemente la posibilidad de que la central nuclear de Garoña pueda volver a funcionar. Al mismo tiempo, pide el rápido abandono de los combustibles fósiles y la prohibición del fracking en todo el territorio europeo. En este sentido, Florent Marcellesi, cabeza de lista de EQUO al Parlamento Europeo, firmó el sábado en Irún la ILP que reclama la prohibición del “fracking” en Euskadi.
Finalmente, EQUO Euskadi pide una democratización de la energía, para devolver a la ciudadanía la capacidad de decidir en temas energéticos: qué fuentes de energía consumir, cuándo y de qué manera. Para ello, EQUO Euskadi exige la devolución de las redes de distribución a los municipios y el impulso de las cooperativas de energía verde, así como del transporte colectivo y compartido. En palabras de Rosa Martínez, candidata al Parlamento Europeo, «la ciudadanía tiene claro que el futuro son las energías renovables, pero los grandes intereses económicos del oligopolio energético han supuesto la paralización de su crecimiento. La única forma de hacer frente a los poderes económicos es devolver a la ciudadanía su derecho a decidir».