Diversas organizaciones políticas de Euskadi y Navarra del ámbito de la izquierda alternativa y de la ecología política organizan unas jornadas sobre paz, memoria y convivencia

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Las organizaciones políticas Batzarre, Equo-Euskadi, Ezker Anitza-IU, Equo Navarra-Nafarroa e IUN-NEB han organizado conjuntamente unas jornadas sobre los nudos y los retos que deja el final de la espiral de la violencia. Se trata de una iniciativa destinada a explorar ideas y claves conjuntas en materia de paz, memoria y convivencia, que se desarrollará bajo el título “Por una Paz con memoria: una apuesta por la convivencia pluralista desde la izquierda alternativa y la ecología política”.

En un contexto donde demasiadas veces se anteponen intereses partidistas y visiones parciales al interés principal de defender una paz y una convivencia justas y duraderas, las organizaciones políticas que organizan estos encuentros quieren mostrar a la ciudadanía su compromiso con este objetivo esencial.

La memoria deslegitimadora de la violencia, las víctimas, el perdón, la política penitenciaria, la reinserción, la educación para la paz y la convivencia pluralista requieren enfoques y propuestas que promuevan los principios defendidos durante décadas por los sectores sociales en los que enraízan estas organizaciones, sobre la base del pluralismo identitario y el respeto de los derechos humanos. Consideran que la forma de abordarlos, marcará, sin duda, los valores sobre los que se construirá nuestra sociedad.

El programa que se adjunta, y que se desarrolla entre Bilbao, Vitoria-Gasteiz y Pamplona, dará comienzo mañana viernes en Bilbao, con una charla sobre la historia de la violencia con fines políticos en Euskadi y Navarra. En ella participarán Joseba Eceolaza (ex-parlamentario foral en Navarra, de Batzarre), Antton Karrera (ex-parlamentario vasco de Ezker Anitza-IU) y Eduardo García Elosua (militante de CCOO Euskadi). Sus intervenciones darán pie a reflexionar sobre los argumentos que se han utilizado para justificar la violencia, cómo construir un relato deslegitimador de la violencia que a la vez sea riguroso con lo que realmente sucedió, y qué bases debería tener la memoria histórica de esta etapa de dolor y sufrimiento que ahora se cierra.