EQUO Euskadi insta al Gobierno a eliminar las medidas de excepción en política penitenciaria

Ante la manifestación convocada para el próximo 12 de enero por el movimiento “Herrira” bajo el lema “Derechos humanos, Solución, Paz. Presos y presas a Euskal Herria”, EQUO Euskadi apoya las reivindicaciones recogidas en el manifiesto de la convocatoria, y anima al movimiento ciudadano “Herrira” a asumir nuevas reivindicaciones que permitan a las personas encarceladas, huidas o exiliadas reincorporarse a la sociedad civil.
EQUO Euskadi considera que la política de dispersión carcelaria que aplican los Gobiernos de España y Francia a las personas condenadas por terrorismo causa un sufrimiento innecesario e inaceptable en sus familiares (por ejemplo en forma de largos y costosos viajes), por lo que exige su finalización y muestra su apoyo a las familias afectadas por esta situación.
De igual manera es imprescindible que el Gobierno de España respete los derechos humanos de las personas privadas de libertad y acate el imperativo constitucional que exige orientar la política penitenciaria hacia su reinserción social. Así, insta al Gobierno a eliminar las medidas de excepción que afectan a las personas presas por terrorismo, a fin de que sean tratadas y consideradas de la misma manera que el resto de la población reclusa. En particular, solicita la excarcelación de quienes sufren enfermedades graves, la desactivación de la doctrina Parot o la no prolongación de las condenas por encima de los plazos máximos vigentes para el resto de la población penitenciaria.
Por otra parte valora positivamente el surgimiento del movimiento cívico “Herrira” y su apuesta por buscar caminos de implicación social y ciudadana que permitan reincorporar a la sociedad civil a las personas encarceladas, huidas o exiliadas como consecuencia del conflicto socio-político padecido en las últimas décadas.
Precisamente por eso, y dado que la pervivencia de ETA y el reconocimiento del daño causado siguen siendo obstáculos importantes para el futuro de las personas encarceladas, huidas o exiliadas, anima al movimiento “Herrira” para que incluya entre sus reivindicaciones la necesidad de la desaparición incondicional de ETA, así como el reconocimiento de que todas las víctimas del conflicto tienen derecho a conocer la verdad de lo sucedido, a la obtención de justicia y a una reparación moral por el sufrimiento padecido.