El planeamiento urbanístico, en este caso el Plan General de Ordenación Urbana de Vitoria-Gasteiz, es el instrumento idóneo para plasmar el modelo de ciudad y municipio que los ciudadanos quieren construir y debe actualizarse recogiendo los objetivos concretos que den respuesta a los problemas e inquietudes de sus habitantes, en el momento en el que éstos surgen.
En este sentido, el planeamiento urbanístico municipal permite regular los usos permitidos en cada tipo de suelo y establecer límites o usos prohibidos además de los previstos expresamente en las leyes. Así lo ha reconocido tradicionalmente la Jurisprudencia que ha reconocido la capacidad de un municipio, utilizando su planeamiento urbanístico, para impedir por ejemplo la implantación de canteras en su territorio.
El propio municipio de Vitoria-Gasteiz, en un supuesto similar, hizo uso de esta competencia reguladora de usos y actividades en su territorio para prohibir absolutamente en el actual PGOU la utilización de explosivos en todo el territorio municipal. Sin embargo, mediante Acuerdo 61/2007 del Consejo de Diputados de 30 de marzo (BOTHA de 12 de febrero de 2007) se aprobó definitivamente la modificación puntual del PGOU de Vitoria-Gasteiz para regular el uso de explosivos y permitir su utilización en condiciones determinadas.
El modelo de desarrollo que a lo largo de los años hemos consensuado en este municipio, internacionalmente reconocido como modelo sostenible en diversas ocasiones, apuesta por la protección y mejora de nuestros privilegiados sistemas naturales, la biodiversidad y el paisaje; la promoción y protección del sector agrícola y ganadero; la mejora de la calidad ambiental y reducción de la contaminación, protección del agua-suelo-aire, apuesta por el turismo sostenible, etc, etc.
Todos estos objetivos que integran el modelo de territorio que deseamos chocan frontalmente con la mera posibilidad de que se implanten en nuestro municipio actividades extractivas de hidrocarburos y en cualquiera de sus modalidades, convencionales o no convencionales, gas o petróleo, con fracking o sin fracking. Nuestro modelo de desarrollo sostenible resulta incompatible con la presencia masificada de torres extractoras en nuestro territorio y con la asunción de los riesgos inherentes a la industria gasística o petrolera.
Los grupos políticos del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz han expresado recientemente su rechazo a la utilización del fracking en nuestro territorio pero no valen sólo las palabras que podría llevarse una vez más el viento de las próximas elecciones municipales. Si existe un instrumento legal que permite reflejar por escrito sus buenas intenciones, exigimos que se utilice y se modifique el PGOU para desterrar de nuestro municipio el riesgo de esta actividad peligrosa y contaminante.