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Varios de los proyectos contemplados en el Plan de Inversiones Estratégicas 2022-2024 del Gobierno Vasco presentado por Urkullu y las diputaciones como plan ante la ‘economía de guerra’ son de escasa o ninguna utilidad para paliar los efectos en la población más vulnerable y en la economía vasca de la contienda en Ucrania
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La formación verde sostiene además que dicho Plan no resultará efectivo porque, ante los nuevos retos que suponen la guerra y la emergencia climática, sigue planteando las mismas respuestas y los mismos proyectos de siempre.
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Berdeak EQUO urge al Lehendakari en primer lugar, un giro radical en las políticas energéticas y de movilidad de Euskadi, para superar los efectos de la guerra en los precios de la energía y para reducir drásticamente las emisiones de CO2 y para evitar la catástrofe climática tal como apunta el ultimátum científico difundido el pasado lunes
Berdeak EQUO considera que varios de los proyectos contemplados en el Plan de Inversiones Estratégicas 2022-2024 del Gobierno Vasco presentado por el lehendakari Urkullu y los tres diputados generales como plan ante la ‘economía de guerra’ poco o nada tienen que ver con la contienda bélica, y que serán de escasa o ninguna utilidad para paliar los efectos de la guerra en la economía vasca, así como las situaciones de pobreza energética que se están produciendo ya entre la población vasca más vulnerable. Los 30 M€ destinados a una improbable piscifactoría en la antigua central nuclear de Lemoiz, los más de 20 M€ para la Supersur en Bizkaia, los 30 M€ para el ineficiente corredor del hidrógeno de Petronor o los 20 M€ que se repartirán Mercedes y Gestamp, son algunos claros ejemplos de ello. “Más de 140 M€ de los 528 M€ contemplados en el Plan de Inversiones Estratégicas, es decir, casi un tercio del total, no servirán para ningún otro objetivo que transferir recursos públicos hacia las cuentas de resultados de los grandes grupos empresariales cercanos al poder político, en lugar de ayudar a las personas y empresas que más lo necesitan” ha asegurado el coportavoz de la formación verde, Joserra Becerra.
De hecho, todos estos proyectos ya estaban recogidos en el Programa Euskadi Next 2021-2026 presentado por el Ejecutivo Vasco hace casi un año, pero que hasta ahora no han recibido recursos europeos procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, ya que, a ojos de la Comisión Europea y del Gobierno de España, no son prioritarios para construir una economía más sostenible, moderna, solidaria y cohesionada que la actual.
Por ello Berdeak EQUO afea que ahora las instituciones vascas intenten de nuevo “colar” los mismos proyectos y que se valgan de un hecho de tan graves consecuencias y que mantiene conmocionada a toda la sociedad, como es la guerra en Ucrania, para facilitarles el camino y sufragar con dinero público algunas inversiones promovidas por ciertos grupos empresariales cercanos al poder, a pesar de tratarse de proyectos de nula o escasa utilidad para mitigar los efectos de la guerra y además de no haber sido considerados, por el momento y en opinión de las instituciones europeas, susceptibles de recibir ayudas.
Además, el partido Verde de Euskadi cree que es desafortunado e inapropiado que las instituciones hablen de “economía de guerra” en referencia a las graves dificultades energéticas porque, entre otras razones, no ayuda a la sociedad vasca a entender que la profundidad y el alcance de la carestía energética tiene su origen en la insostenible dependencia de nuestro modelo económico respecto de los combustibles fósiles, dependencia a la que tenemos que hacer frente y de la cual el conflicto bélico es sólo otro desencadenante coyuntural.
Ante esta situación, la formación verde cree que el Plan presentado por Urkullu y las diputaciones no resultará efectivo porque, ante los nuevos retos -la guerra y la emergencia climática- siguen planteándose las mismas respuestas y los mismos proyectos de siempre. “Es insuficiente. Por una parte se olvidan de actores fundamentales para socializarlo y hacerlo realidad, como el sector empresarial, el educativo y la ciudadanía en general, sin los cuales no es posible impulsar una auténtica cultura por el ahorro energético. Por otra parte, tampoco aborda el ineludible cambio de modelo económico que se debe producir en paralelo a la transición energética, ya que el actual modelo de producción y consumo no sólo es insostenible, sino que es causante y acelerador del cambio climático”, ha detallado Becerra.
Por todo ello Berdeak EQUO urge al Lehendakari, para empezar, a que adopte un giro radical en las políticas energéticas y de movilidad de Euskadi, para superar los efectos de la guerra en los precios de la energía, para reducir drásticamente las emisiones de CO2 y para evitar así la catástrofe climática, tal como apunta el ultimátum científico difundido el pasado lunes por la ONU.