EQUO Berdeak pide que se impulsen las viviendas comunitarias en Vitoria-Gasteiz, ya que las actuales no responden a la diversidad social, tal y como ha demostrado el confinamiento 

  • El confinamiento ha puesto en relieve la necesidad de fomentar otra tipología de edificaciones que no estén basadas en la individualidad sino en la comunidad porque la realidad actual de las familias no concuerda con el tipo de vivienda que se construye
  • En Vitoria-Gasteiz 42.300 personas viven solas, de las que 10.341 son mayores de 70 años. Sólo el 30% de las familias alavesas responden a la tipología bajo la que se construyen los edificios actualmente: padres/madres con hijo/as.

EQUO Berdeak ha propuesto al Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz que impulse las viviendas comunitarias y otra tipología de edificaciones basada en “crear comunidad”, ya que los inmuebles tradicionales que se siguen construyendo actualmente no responden a la diversidad social. El partido verde señala que el confinamiento ha puesto de relieve, más que nunca, la necesidad de fomentar otro tipo de viviendas (viviendas comunitarias, co-housing o cooperativas ciudadanas de vivienda) que permiten emanciparse y, además, crear o fortalecer una red social, fundamental para el desarrollo de cualquier proyecto de vida.

En las últimas décadas, y hoy en día también, se ha fomentado la construcción de una tipología de vivienda muy determinada, la “vivienda habitual clásica” cuyo objetivo es acoger a la “familia nuclear” (padre/madre con hijo/as). Así, el único modelo que se ha desarrollado desde las administraciones públicas y privadas ha sido la compra (o en menor medida, el alquiler) de este tipo de viviendas. Y así se observa en Vitoria-Gasteiz, donde la totalidad de los edificios residenciales construidos responden a estos parámetros (con la excepción de las viviendas comunitarias de carácter social destinadas a personas mayores, de acceso muy restringido).

Sin embargo, la realidad social es muy diferente. Únicamente un 30% de las familias alavesas responden a este modelo de familia nuclear. El 70% restante está residiendo en una vivienda que no responde a sus necesidades. Así, a día de hoy, hay más de 40.000 personas que viven solas (en unas viviendas que están destinadas a acoger 4 o más miembros); hay más de 10.000 personas mayores de 70 años, con un alto porcentaje de mujeres. viviendo solas en este tipo de viviendas, lo que acarrea problemas psicosociales; también existen más de 11.000 familias monoparentales, más de 5.000 familias ampliadas (intergeneracionales), o casi 2000 familias polinucleares. “A ningun a de ellas la Administración les está dando una respuesta adecuada a sus necesidades en torno a la vivienda”, señalan desde el partido verde.

Por todo ello, EQUO Berdeak propone que el Ayuntamiento, en su revisión del Plan General de Ordenación Urbana, introduzca las modificaciones oportunas para transformar la vivienda clásica en otras tipologías, más acordes con la realidad actual. Esto permitiría a muchas personas desarrollar un proyecto de vida acorde a sus necesidades. Las viviendas comunitarias, el co-housing o las cooperativas ciudadanas de vivienda son modelos que permiten a sus inquilinos definir los espacios privados y los espacios comunes, con el objetivo de crear una red social comunitaria, más allá de las clásicas relaciones administrativas actuales en una comunidad de propietario/as.

“En nuestra sociedad solo está contemplada la vivienda para la familia nuclear, para compartir entre personas jóvenes o para vivir de forma individual. Sin embargo, esta no es la realidad actual y, por ello, existen graves problemas tanto de emancipación como de soledad. Ha llegado la hora de impulsar otro tipo de viviendas, que ofrezcan soluciones a todas esas personas que no cumplen con el modelo de familia nuclear y que, en la actualidad, suponen el 70% de la ciudadanía de Vitoria-Gasteiz. Pedimos al Ayuntamiento que reconsidere su Plan General y que, de ahora en adelante, diseñe edificios residenciales que acojan estos otros modelos”, destacan desde EQUO Berdeak.

 

Imagen del proyecto Usurbil