Declaración 25N Por una sociedad libre de todo tipo de violencias machistas

Este 25 de noviembre desde Elkarrekin Podemos redoblamos nuestro compromiso firme con los derechos y libertades de todas las mujeres, niñas, adolescentes, jóvenes y adultas y vamos a continuar trabajando por una sociedad libre de todo tipo de violencias machistas.

Las mujeres continúan conquistando  derechos y libertades, están perdiendo el miedo a denunciar las violencias. Se organizan, plurales, diversas, mayores, adolescentes, racializadas, lesbianas y trans, trabajadoras domésticas, autónomas o empleadas, precarizadas, pensionistas o estudiantes, se encuentran y tejen alianzas en un movimiento feminista que amplifica voces y reivindicaciones.

Están dando saltos cualitativos, avanzan y desbordan las formas tradicionales. Están abriendo camino hacia una sociedad más justa, una sociedad que ponga las vidas en el centro y libre de violencias.

Han demostrado su capacidad de organización y su fuerza de forma masiva en varias ocasiones, con las huelgas del 8 de marzo, los 25 de noviembre o ante la respuesta judicial a situaciones de violencia sexual. Vienen con una nueva agenda feminista para la igualdad y erradicación de las violencias machistas. Una nueva agenda para estos tiempos, para nuestra realidad socio económica, para este mundo globalizado, una nueva agenda para este presente y con la mirada puesta en el futuro.

Las violencias machistas cada vez tienen más rechazo social y la sociedad cada vez es más exigente con la manera en la que se abordan policial, judicialmente y desde todas las instituciones. Y éstas deben estar a la altura. Además de sensibilizar y concienciar, se debe ofrecer la atención, la protección y todos los apoyos necesarios que exige la sociedad para que las mujeres puedan continuar con su proyecto de vida.

Animamos a toda la sociedad vasca a continuar apoyando al movimiento feminista y a participar de todas las convocatorias que realicen para el próximo 25 de noviembre.

Ante los avances indiscutibles, en diferentes lugares de Europa y del mundo están emergiendo  algunos sectores políticos contrarios a la igualdad, a los derechos y a  la libertad de las mujeres. Reaccionan negando la existencia de las desigualdades y difundiendo información falsa y manipulada sobre las violencias machistas que sufren las mujeres.

Pero los datos oficiales nos demuestran que la desigualdad y las violencias machistas son una realidad. Aquí, en Euskadi a  lo  largo  del  año  2018  la  Ertzaintza  registró  2.989  mujeres  que  fueron  agredidas  por  su  pareja  o  expareja,  otras  870  mujeres  que  fueron  víctimas  de  violencia por parte de algún otro hombre de  su  familia y 385 mujeres más que sufrieron  violencia  sexual  fuera  del  ámbito  familiar.  En  total  4.244  mujeres  víctimas  de  violencia  contra  las mujeres  en  el  periodo  de un año (224 mujeres más que en 2017).

Miles de mujeres son agredidas, es una vulneración de derechos humanos constante y sistemática, que atenta contra la libertad, contra la convivencia, que tiene  consecuencias muy graves para las mujeres, para sus familias y para toda la sociedad.

Estos datos, la mayor conciencia y exigencia social, deben ir acompañadas de cambios también en las instituciones. Desde quienes tenemos representación en las instituciones debemos afrontar esta realidad con responsabilidad, con compromiso y escuchando con atención lo que las mujeres, las organizaciones de víctimas y supervivientes  y el movimiento feminista reivindican y proponen.

Es necesario repensar las respuestas y el apoyo que se ofrece a las mujeres, es imprescindible aumentar la especialización de las instituciones, y los servicios deben ser más y mejores. Son necesarias medidas reales y urgentes contra las violencias machistas, con presupuesto, dotación económica, material y profesionales, que sean revisables y evaluables, que incorporen todos los tipos de violencia contra las mujeres (física, psicológica, económica, sexual…) y en cualquiera que sea su ámbito de manifestación (familiar, pareja/relación, laboral, social, institucional) en las que deben trabajarse y volcarse específicamente actuaciones dirigidas a situaciones de especial vulnerabilidad.

Desde Elkarrekin Podemos queremos una Euskadi libre de violencias machistas y vamos a continuar trabajando firme para que así sea. Es una línea de acción central de nuestra organización y nuestro programa. Es una prioridad en todos los niveles institucionales, en el ámbito local, foral y autonómico.

Por todo ello, este 25 de noviembre desde Elkarrekin Podemos nos comprometemos a continuar trabajando para:

  • Contribuir a la aprobación de una nueva ley de igualdad y por una vida libre de violencias machistas en Euskadi, que recoja los avances, demandas y propuestas de las mujeres, víctimas, supervivientes y movimiento feminista.
  • Fomentar presupuestos institucionales con perspectiva de género y reforzar los recursos económicos y humanos específicos orientados al desarrollo de políticas de igualdad activas, integrales y participativas en todos los niveles institucionales.
  • Impulsar que todos los municipios de Euskadi cuenten con un protocolo para la atención y protección de las víctimas de violencias machistas.
  • Promover la creación de tres nuevos servicios de atención a las víctimas de violencias machistas, que brinden respuesta 24 hrs los 365 días del año, espacios seguros y amables, que ofrezcan  contención emocional, orientación, apoyo y acompañamiento especializados , y cuyo objetivo principal sea el bienestar de la mujer en cualquier momento, sin necesidad de presentar denuncia en el ámbito judicial.
  • Velar porque se actualice el III Acuerdo Interinstitucional para la mejora de la atención mujeres de maltrato en el ámbito doméstico y de violencia sexual, de acuerdo a la firma y entrada en vigor el Convenio de Estambul, así como de la firma del Pacto de Estado para la Violencia de Género y el reconocimiento formal de hijos e hijas como víctimas de violencia de género en el hogar.
  • Fomentar que se revisen y actualicen las condiciones de acceso a ayudas de pago único a mujeres víctimas de “violencia de género” y prestaciones y servicios del Sistema Vasco de Servicios Sociales.
  • Promover medidas para la formación y especialización de las y los profesionales de las instituciones públicas: de la salud, educación, justicia, servicios sociales etc.  que realizan atención directa a la ciudadanía, que les permita prevenir y detectar, brindar una atención adecuada, de calidad, que no revictimice,  asegurar el acceso a todos los derechos, y poner en marcha protocolos y  todas las  medidas de atención y protección efectivas.
  • Generar propuestas con medidas para que las niñas, niños y adolescentes sean reconocidos y protegidos como víctimas de violencias machistas cuando se producen en el ámbito del hogar.
  • Impulsar medidas y políticas para la memoria, reconocimiento y reparación de las víctimas y supervivientes de violencias machistas.
  • Elaborar propuestas para mejorar el funcionamiento de las medidas de protección, con el objetivo de que no revictimicen ni estigmaticen a las víctimas, que les permitan desarrollar una vida normalizada, poniendo el énfasis de los sistemas de seguridad y  control en los agresores o que se apliquen solamente sobre los victimarios si así lo solicitan las víctimas.
  • Promover que se revisen los protocolos de coordinación entre las policías locales y Ertzaintza con la Administración de Justicia para unificar criterios y mejorar actuaciones de las administraciones en la atención a violencias machistas.
  • Impulsar medidas para que se mejoren las instalaciones judiciales para garantizar la no revictimización y la atención de calidad a todas las víctimas, mujeres, niñas, niños y adolescentes.
  • Considerar la doble violencia que se ejerce sobre las mujeres transexuales y racializadas, y tomar medidas y políticas específicas
  • Ejecutar políticas activas para erradicar todas las formas que tenga relación con la explotación sexual.