Ante la manifestación convocada por el movimiento SARE para el próximo sábado en favor del respeto a los derechos de los presos de ETA y a pesar que la formación ecologista comparte buena parte de esas reivindicaciones, EQUO Berdeak no secundará oficialmente la convocatoria de movilización, pero tampoco limitará la libertad de las y los militantes respecto a su participación individual en la misma.
A continuación se explican las razones que sustentan esta decisión.
Por una parte, para la formación verde la política de alejamiento de los presos y presas aplicada por el PP supone un castigo añadido para el colectivo y sus familias. La reforma legal aprobada por el PP, que impide descontar las penas de cárcel cumplidas en Francia antes de 2010, es contraria al espíritu de la normativa comunitaria. Además, el Gobierno se niega de forma sistemática a flexibilizar las condiciones de cumplimiento de las penas de los presos gravemente enfermos, una medida que debería adoptarse por respeto a los principios humanitarios más elementales.
La sistemática negativa del Ministerio de Interior a conceder permisos penitenciarios y progresiones de grado al colectivo de presos acogidos a la “vía Nanclares” es una actitud claramente contraria al principio de reinserción que defiende la Constitución española.
Por otra parte, desde el colectivo de presos y presas, la formación verde espera un reconocimiento del daño causado y una revisión crítica su pasado, ejercicio clave e imprescindible para la reconstrucción de la convivencia y que, hasta la fecha, sólo ha sido asumido por los presos y presas disidentes acogidos a la “vía Nanclares”. Rechazar ese reconocimiento y optar por una visión sesgada de los derechos (los de los presos sí, pero los de sus víctimas no) les sitúa en una postura alejada de la cultura de impulso al respeto de todos los derechos humanos para todas las personas.
En este sentido, EQUO Berdeak considera que es igualmente indispensable, tanto el cambio de la política penitenciaria, como la autocrítica y el deber de reparación por parte de quienes ejercieron la violencia y de quienes les apoyaron en ese lamentable camino.