Tras la aprobación del nuevo protocolo de actuación y respuesta pública ante violencia machista, en el que se incluyen las agresiones al colectivo LGTBI, hemos solicitado al Gobierno municipal que desarrolle un Protocolo de Intervención, Derivación y Seguimiento ante agresiones por LGTBIfobia. Actualmente no existe ese protocolo interno por lo que, las agresiones por homofobia, transfobia y bifobia se tratan como si fueran un acto delictivo más. Hay una carencia que hay que suplir a la mayor brevedad.
A día de hoy, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz cuenta con un Protocolo de Intervención, Derivación y Seguimiento a mujeres víctimas de violencia doméstica y de género. Un protocolo coordinado entre los servicios de Policía Local, Igualdad y Políticas Sociales que busca optimizar el trato a las mujeres víctimas de violencia machista y tratar de forma adecuada este tipo de agresiones. De hecho, ante un caso de este tipo se activa el protocolo de forma interna y, paralelamente, se activa también el protocolo de respuesta pública del Ayuntamiento que ha sido presentado esta semana ante los medios de comunicación y la prensa.
Sin embargo, y a pesar de que en el Protocolo de respuesta pública se han incluido las agresiones al colectivo LGTBI dentro de la violencia machista, como debe ser, el Ayuntamiento, hoy en día, sigue sin contar con un protocolo interno para tratar de forma óptima estos casos. Es por eso que IRABAZI-GANAR ve imprescindible que se cuente con un protocolo específico al respecto o que se amplíe el protocolo para mujeres víctimas de violencia de género, para que se incluyan las agresiones LGTBI.
Oscar Fernández ha señalado que “en IRABAZI hemos detectado que existe una carencia que debemos suplir. Ahora que hemos conseguido que el Protocolo de respuesta pública incluya las agresiones LGTBI es hora también de actualizar los protocolos de intervención de Policía, Igualdad y Políticas Sociales para que se atienda como es debido a las víctimas de agresiones por LGTBIfobia. Debemos recordar que, en más de una ocasión, los servicios municipales no han estado a la altura en estas circunstancias y, por eso, debemos dotarlos con todas las herramientas para que la atención a las víctimas sea ejemplar siempre”.