- La formación ecologista critica el intento del Ejecutivo cuando se trata de un proyecto cuya rentabilidad se desconoce
Representantes de la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi, SHESA, han comparecido esta mañana en el Parlamento Vasco para dar explicaciones sobre el expediente de exploración del pozo Armentia-2 en Subijana. Además de no aclarar todas las dudas trasladadas por los grupos de la oposición, el director técnico de SHESA, Luis Muñoz, ha caído en contradicciones en su discurso.
EQUO considera que estas incoherencias se deben a los intentos continuos por parte del Gobierno Vasco de predisponer a la opinión pública a favor de un proyecto cuya rentabilidad se desconoce. La clave del pozo de Armentia 2 no es sólo encontrar gas, sino en cantidad suficiente como para que resulte rentable extraerlo. “En su día, con el fin de ‘vender’ el proyecto Armentia-2 ante los medios de comunicación, desde el Gobierno se dijo que se iba a multiplicar por veinte la producción de gas respecto al pozo Armentia-1, pero ahora hablan de que no se pueden conocer los resultados, solo las estimaciones. Caen en contradicciones”, ha reprochado José Ramón Becerra, parlamentario de EQUO en Elkarrekin Podemos.
EQUO considera que el Gobierno Vasco ha jugado al equívoco con respecto a la información facilitada sobre el pozo de gas Armentia 2 desde que se anunció el proyecto.
Becerra, que ha intervenido en la comparecencia parlamentaria, ha solicitado transparencia y rigor técnico a los responsables de SHESA. Los datos ofrecidos por la sociedad pública solo sustentan sus estimaciones pero no hay certeza sobre el retorno de la inversión. “No está justificado el dinero que se va a invertir mientras se está detrayendo del impulso y desarrollo de otras fuentes energéticas como son las energías renovables”, ha indicado Becerra.
El parlamentario de EQUO ha reiterado el posicionamiento contrario de la formación ecologista al pozo de gas Armentia2. “En pleno siglo XXI, no merece la pena gastar dinero en saber si hay algo de gas a miles de metros bajo el suelo, cuando ya sabemos que aquí, en la superficie, disponemos de energía limpia y barata, que sólo necesita del suficiente impulso político”.