#25N Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres

En los prolegómenos del 25 N, una vez más, nos vemos en la obligación de hacer uso de un día en el calendario para poner en evidencia la cruel situación de violencia que la mitad de la población -las mujeres- soportamos desde esta estructura patriarcal y profundamente machista que nos domina. Es triste y doloroso, asumir que continuamos celebrando este día de desigualdades, pero sobre todo de crímenes, a manos de los hombres.

¡776!  776 mujeres asesinadas desde 2010 es sencillamente, la rúbrica clara del Terrorismo Machista. Desde la Red EQUO Mujeres reclamamos una forma de vida basada en la no agresión, la equidad y el respeto. Para ello, es necesario establecer un análisis profundo y crítico sobre las estructuras de poder que nos someten. Nos enfrentamos a un Estado débil, fuertemente aliado con el capital y los fundamentalismos religiosos que contribuyen a la permanencia de este modelo centrado en la desigualdad y el control de nuestras vidas y las de nuestras hijas.

Desde la Red EQUO Mujeres no nos cansamos, ni nos cansaremos, de denunciar la pasividad con la que tanto sociedad, como Administraciones Públicas, se enfrentan a la Violencia Machista. Reclamamos una forma de convivir basada en la no agresión y en el  respeto entre iguales.

Exigimos que las Violencias Machistas sean consideradas una Cuestión de Estado, que exista un compromiso férreo en la alianza política por la puesta en marcha del Convenio de Estambul, que se destinen los presupuestos adecuados y la matriz estructural necesaria para situar esta problemática en el centro de la agenda social y política, dotando de recursos, de leyes integrales y de programas educativos interdisciplinares.

Lamentablemente, las mujeres nos vemos abocadas a luchar por aquellos derechos que deberían ser inherentes a nuestra condición de seres humanos, y que a lo largo de la historia de la humanidad nos han sido arrebatados. Defendemos, una vez más, que los hombres han de ser nuestros aliados en este proceso de dignificación y reestructuración, transitando conjuntamente hacia un modelo social y político justo y amable y una economía que permita la independencia económica y la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. Pero ello ha de hacerse desde la interlocución válida, desde la no victimización de nuestra causa y desde la cesión de privilegios en un comportamiento garante que nos sitúe en una nueva construcción. Un horizonte de significado común.

Reivindicamos, una vez más, el compromiso de los partidos políticos, de las Administraciones Públicas, de los medios de comunicación y de la ciudadanía en general para terminar, definitivamente con esta lacra que nos somete y nos aniquila. Es nuestra obligación como ecofeministas no desistir. Conservaremos  la esperanza, pero no desde un pensamiento ilusorio, sino desde la lucha activa, desde la movilización en las calles, desde el discurso político profundo que se traduzca en iniciativas viables y sanadoras.

La emancipación de la mujer no debe pasar por nuestra sangre ni la de nuestras hijas, esa es nuestra responsabilidad social y desde la Red EQUO mujeres mantendremos una actitud proactiva al respecto, para que las víctimas dejen de ser un número y pasen a ser el motor que nos de la vida para que jamás caigan  en el olvido.

Podremos llorar por la rabia de vivir en una sociedad que parece ciega, pero no nos rendiremos hasta alcanzar ese horizonte que se vislumbra igualitario.

25n_3