EQUO critica la construcción del almacén de residuos de Garoña y vuelve a reclamar el cierre definitivo

El ayuntamiento del Valle de Tobalina, donde se ubica la central nuclear de Garoña, ha concedido el permiso para comenzar la construcción del almacén de residuos junto a la central Nuclear. EQUO califica esta decisión como irresponsable y reclama, una vez más, el cierre y desmantelamiento de la central nuclear. Además, el partido verde señala que la mayoría del Congreso de los Diputados, a excepción del Partido Popular, se manifestó en contra de la reapertura.

Juantxo López de Uralde resalta que convertir Garoña en un cementerio nuclear perpetua el riesgo radiactivo para la zona. Además, es inadmisible que se haya ignorado a la Diputación Foral de Álava impidiendo que participe en la fase de alegaciones. Por otro lado, la dejadez del Gobierno del Partido Popular en dar una salida laboral a las y los trabajadores de Garoña ha provocado que el Ayuntamiento de Tobalina vea en Garoña su única riqueza y se vea abocado a conceder la licencia.

Sin un plan de desmantelamiento de la central nuclear, el almacén de residuos solo puede significar otra cosa: un paso más en la reapertura. Uno de los inconvenientes actuales de Garoña para la reapertura es que el depósito de residuos que posee está saturado. Se diseñó para 40 años y ya no caben más residuos. Si se alarga la vida de la central hace falta más espacio y es imprescindible el nuevo almacén.

EQUO vuelve a acusar al presidente del Consejo de Seguridad Nuclear de estar al servicio del oligopolio eléctrico y de tomar decisiones sin pensar en las consecuencias que pueden acarrear para la ciudadanía y de ignorar la voluntad política del Congreso de los Diputados. El partido ecologista seguirá trabajando firmemente en la nueva legislatura porque el cierre y desmantelamiento de Garoña sea una realidad y las y los habitantes de la zona tengan una salida basada en el fomento del empleo verde.