El domingo 27 de febrero la ciudadanía gasteiztarra está convocada a una manifestación dentro de las actividades organizadas por la Marcha Europea por los Derechos de las Personas Refugiadas. EQUO Araba quiere mostrar su apoyo público a esta convocatoria.
La situación de las personas refugiadas que intentan llegar a Europa o que ya están dentro del territorio europeo es insostenible y cada día que pasa es peor. Más de 3.700 personas, según los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), fallecieron en las aguas del Mediterráneo intentando llegar a las costas europeas. Sólo en lo que llevamos de año ya son más de 400 los muertos. Miles de personas ponen su vida en manos de la suerte y de las mafias para alcanzar su objetivo. Ante esta situación volvemos a reclamar vías seguras y legales de acceso a Europa.
Desde los estados europeos y la Comisión Europa no se está a la altura de la situación. Las recientes medidas aprobadas por Dinamarca o Suecia, entre las que se contempla la confiscación de bienes de los refugiados arribados en territorio danés, o la expulsión de 80.000 solicitantes de asilo en suelo sueco, vulnerarían los principios fundamentales de la Unión así como los derechos recogidos en la Convención de los Refugiados. A estas propuestas se suma la presentada por la Comisión Europea de suspender el espacio Schengen por dos años, argumentando que Grecia es “incapaz” de controlar sus fronteras, limitando así uno de nuestros derechos fundamentales: la libre circulación.
En cuanto a la aprobación por parte del Parlamento danés de la reforma legal relativa a la reagrupación familiar, el paquete de medidas contempla que se les requisen los bienes que posean que excedan las 10.000 coronas danesas (1.340 euros). Una medida que solo busca reducir la afluencia de solicitantes de asilo vulnerando los principios de la Unión y el Derecho Internacional de los Refugiados. Las personas que huyen de las guerras, como es el caso de los arribados hoy a Europa, dejan sus hogares con lo puesto, y quizás con algún bien con cierto valor sentimental. Esta ley no sólo viola el derecho internacional sino que es también inhumana.
EQUO denuncia que tras meses operando sin un rumbo claro, la Comisión Europea, lejos de ofrecer una respuesta humanitaria eficiente, decide cerrar sus fronteras al drama, y encuentra la justificación legal perfecta para suspender por dos años un derecho fundamental de la Unión: la libre circulación de personas. ¿Cómo es posible que un país que recibió, a través del Mediterráneo, un total de 851.319 personas en 2015, la mayoría a través de islas como Lesbos, donde los refugiados representan casi seis veces la población, pueda controlar sin apenas recursos sus fronteras? Esto representa una excusa más de la CE para escudarse, presionar a Atenas para contener a los refugiados en su territorio y eludir así sus responsabilidades.
Ante este escenario lamentable de repliegue y rechazo por parte de algunos Estados miembro, la Unión Europea debe accionar los mecanismos a su alcance para proteger los principios comunes de la Unión y los derechos de los refugiados reconocidos en el Derecho Internacional. Así mismo, la CE debe adoptar medidas constructivas y no destructivas como la suspensión temporal de Schengen con la excusa de que Grecia sea incapaz de controlar su fronteras.
Tal como el Grupo de los Verdes/ ALE en el Parlamento Europeo ha asegurado en varias ocasiones, para hacer frente a la crisis de los refugiados, se hace cada vez más evidente la necesidad de implementar un sistema permanente de recolocación urgente, que permita actuar con eficacia ante emergencias humanitarias de este tipo. También son imprescindibles los cambios a largo plazo, como la revisión del Sistema de Dublin, por el que los solicitantes han de buscar asilo en el primer país de entrada, siendo sustituido por un nuevo marco de distribución que sea justo para todos los Estados.