IRABAZI Ganar Araba recuerda el 29º aniversario del siniestro de Chernobyl y vuelve a reclamar el cierre definitivo de Garoña

En el 29º aniversario del accidente nuclear más grave de la historia, en la central nuclear de Chernobyl, IRABAZI Ganar Araba quiere recordar a las víctimas y las fatales consecuencias para la salud y para el medio ambiente que generó el siniestro.

A la 1:23 del 26 de abril, se produjeron dos grandes explosiones, la segunda hizo estallar la losa del reactor y sus paredes de hormigón, lanzando combustible nuclear fuera de la central. El accidente nuclear de nivel 7 liberó productos radiactivos como el gas xenón, el yodo-131 o el cesio-137. La contaminación radiactiva alcanzó Europa. Llegó incluso a Estados Unidos y Japón. 31 personas fallecieron durante el accidente y 14 más posteriormente. Entre 600.000 y 800.000 personas, en distintos períodos, murieron por causas del accidente. 237 personas mostraron síntomas del Síndrome de Irradiación Aguda (SIA). El accidente produjo 565 casos de cáncer de tiroides fundamentalmente en niños. 16.000 habitantes de la zona fueron evacuados, estableciéndose una zona de exclusión en los territorios más contaminados en un radio de más de 30 kilómetros.

Para IRABAZI Ganar Araba, la energía nuclear no es la solución para atender a la demanda energética, ni local ni mundial. Las centrales nucleares son bombas de relojería, espacios preparados para permanecer estables bajo unas condiciones muy determinadas, pero incapaces de adaptarse a cambios no previstos. Además, las centrales nucleares generan unos residuos que, de forma irresponsable, estamos transfiriendo a las generaciones futuras sin saber si los van a poder gestionar. En resumen, la energía nuclear responde a un modelo energético caduco, egoísta y no democrático. En el nuevo modelo energético no hay sitio para la energía nuclear.

IRABAZI Ganar Araba no quiere dejar pasar la oportunidad de recordar que aquí, a pocos kilómetros de la frontera con Burgos, continuamos teniendo nuestra particular bomba de relojería, la central nuclear de Santa María de Garoña. A pesar de la opinión mayoritaria de la ciudadanía, el Partido Popular e Iberdrola se empeñan en mantener una central nuclear obsoleta, que debía haber cerrado definitivamente al cumplir su vida útil de 40 años. IRABAZI Ganar Araba considera una irresponsabilidad anteponer los intereses económicos de una empresa privada como es Iberdrola a la seguridad de la ciudadanía y del medio ambiente. Por ello, exige nuevamente al Partido Popular su cierre inmediato y definitivo.

IRABAZI Ganar Araba defiende un modelo energético democrático y distribuido basado en el ahorro, la eficiencia energética y las energías renovables. Un modelo que asegurará nuestro futuro y el de las próximas generaciones.