La Autoridad Portuaria de Pasaia anunció la pasada semana que el proyecto del puerto exterior de Pasaia se paraliza temporalmente hasta que las condiciones económicas permitan retomarlo.
EQUO considera que la construcción de la dársena exterior supondría el atentado ecológico de mayor magnitud conocido hasta la fecha en Euskadi, y cuya ejecución no está justificada bajo ninguna causa. Su impacto ambiental es inasumible para una sociedad que dice amar su tierra, pues en el litoral de Jazikibel se encuentran paisajes únicos en el mundo dentro de las franjas marítimo-terrestres.
En este sentido, el actual presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Peña (EAJ-PNV), ha dejado caer que el proyecto podría retomarse en un futuro si la zona marítima de Jaizkibel no lograse un régimen de protección especial. EQUO Euskadi quiere recordar a Ricardo Peña, y a todas las administraciones competentes, que la actual legislación sobre la protección del medio natural es abundante, variada y suficiente como para garantizar la protección de la franja litoral de Jaizkibel, si se aplicara sin ceder a presiones de grupos de interés ni hacer lecturas de conveniencia.
La formación ecologista advierte de que seguirá vigilante para evitar que se retome este disparatado e ilógico proyecto, consciente de que para ello deberá enfrentarse a fuertes intereses económicos y políticos insensibles a la destrucción del patrimonio natural en pos de un crecimiento económico imposible.
En tanto no se produzca la paralización definitiva, EQUO se posiciona junto a todas aquellas personas y agentes comprometidas con la protección y conservación de este espacio natural, como la plataforma “Jaizkibel Bizirik”, cuyo compromiso con la protección y conservación de este espacio natural está más que demostrado. Al mismo tiempo critica la posición del PSE, cuyas voces en contra de la paralización del puerto exterior (Arriola, Buen y Hernando, entre otros) ponen de manifiesto su incoherencia y pérdida de rumbo respecto a las políticas verdes, que algunas/os de ellas han defendido a ultranza en sus proyectos electorales. Sirva como ejemplo su actual cambio de postura y posicionamiento en contra de la técnica de extracción de gas mediante fracturación hidráulica o Fracking, mientras por otro lado defiende la construcción en Jaizkibel de una infraestructura que en el futuro estaría destinada a albergar los depósitos de almacenamiento del gas de “fracking”.