EQUO Vitoria-Gasteiz quiere denunciar la obsesión del alcalde Javier Maroto por el colectivo inmigrante y la persecución a la que es sometido dicho colectivo. Recientemente, el consejo de gobierno municipal aprobó el borrador de la nueva ordenanza de locutorios. Una regulación que vuelve a poner de manifiesto la intención del gabinete Maroto de criminalizar a todo el colectivo inmigrante, con políticas demagógicas y electoralistas que tienen un profundo calado entre la ciudadanía en las situación de crisis que padecemos.
No es la primera vez que el alcalde carga contra dicho colectivo. Previamente a ser elegido alcalde ya se dejaba ver en las manifestaciones xenófobas contra la mezquita en Zaramaga. Posteriormente ha lanzado acusaciones infundadas respecto al cobro de ayudas sociales y a la mala utilización de los bonos de alimentos relacionándolos con el colectivo inmigrante. También hemos conocido la supresión de la ayuda a la asociación de profesionales extranjeros Prestaturik que facilita la integración de los inmigrantes en nuestra ciudad.
EQUO Vitoria-Gasteiz quiere recordar que nuestra ciudad sufrió un gran proceso de inmigración en el siglo XX, con personas procedentes de otros lugares del Estado. Un proceso que logró la integración y el avance y desarrollo de la ciudad hacia lo que conocemos hoy en día. Actualmente vivimos nuevos flujos migratorios, debidos a las profundas desigualdades sociales que existen entre el Norte y el Sur, y es nuestra responsabilidad integrar a todas esas personas y construir una ciudad más rica social y culturalmente.
Por ello, EQUO Vitoria-Gasteiz se encuentra muy preocupada por las políticas que, desde el gobierno municipal, se orientan a la criminalización del colectivo inmigrante. No es responsable, ocupando cargos públicos e influyendo en la opinión ciudadana, intentar crear una corriente de opinión ciudadana racista y xenófoba por el mero hecho de conseguir votos de los sectores más extremistas de nuestra sociedad.
En estos tiempos de profunda crisis que vivimos, no debemos olvidar quiénes son los culpables de esta situación y contra quiénes debemos de luchar. Culpar al colectivo inmigrante de los males de nuestra sociedad es injusto, irresponsable y demuestra un profundo desconocimiento de la realidad en la que vivimos.
Imagen: Flickr