Hoy, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, EQUO Araba anima a la sociedad alavesa a reivindicar un futuro verde y sostenible para las próximas generaciones. En estos últimos años se han logrado grandes avances en materia medio ambiental: se ha incorporado la sostenibilidad a la agenda política y social, se han puesto en valor los servicios ecosistémicos que ofrece la naturaleza y se ha fomentado la concienciación social respecto a la protección del medio ambiente.
A pesar de estos avances, queda un largo camino por recorrer. La educación y concienciación ciudadana debe ser el pilar del respeto al medio ambiente. El modelo económico debe incorporar la naturaleza como un bien y un servicio que respetar y no, simplemente, como una fuente de materia prima. Aunque en estos últimos años, la crisis financiera y económica ha dejado en un segundo plano el resto de crisis que padecemos, debemos ser conscientes de que la crisis ecológica continúa agravándose y es muy urgente actuar con contundencia para corregir la tendencia actual.
En nuestro territorio son varias las amenazas contra el medio ambiente a las que nos enfrentamos. Los proyectos de perforación mediante fracturación hidráulica o fracking siguen adelante, a pesar de los mensajes mal intencionados emitidos por el Gobierno vasco. Unos proyectos que, de llevarse a cabo, supondrían un paso atrás en el cambio de modelo energético que reclamamos e hipotecarían el agua y el territorio que necesitarán las generaciones futuras. Otra amenaza es la continuidad de la central nuclear de Garoña. Una central obsoleta, con graves problemas de seguridad, que debió cerrarse al cumplir su vida útil, en el año 2011. Además, EQUO Araba denuncia la paralización de la declaración de Montes de Vitoria como Parque Natural y exige al Gobierno vasco que reanude la tramitación para declarar el espacio protegido a la mayor brevedad.
Desde EQUO Araba queremos transmitir un mensaje de optimismo. Cada día conocemos nuevas experiencias que surgen en distintos puntos de nuestra geografía y que actúan como nodos del cambio que necesita nuestra sociedad. Un cambio que sólo entendemos en clave sostenible y que respete los límites del planeta para que las próximas generaciones tengan un futuro.