Ante el anuncio del Gobierno Vasco de que ya está trabajando en la implantación del llamado copago farmacéutico en la CAV, EQUO Euskadi cree que se pueden paliar los efectos perversos de esta medida para las personas más desfavorecidas con medidas complementarias adoptadas en el marco del autogobierno vasco. Además EQUO Euskadi quiere mostrar su preocupación porque esta medida suponga un primer paso al que puedan seguir otros recortes en materia sanitaria.
EQUO Euskadi cree que esta medida supone un injusto “impuesto a la enfermedad”, que va a afectar de manera especial a las personas con menos ingresos y, especialmente, a aquellas que ya están en claro riesgo de exclusión social, lo que supone traspasar las propias «líneas rojas» que se impuso en nuevo gobierno. EQUO considera que obligar a la ciudadanía a pagar dos veces por un servicio vulnera claramente los principios del Estado Social que, en teoría, ampara la Constitución y el Estatuto de Gernika.
La implantación del copago farmacéutico es consecuencia del dictamen del Tribunal Constitucional que obliga al Gobierno Vasco a aplicar la ley estatal, algo que vulnera las competencias sanitarias asumidas por el ejecutivo de Lakua desde hace décadas. EQUO Euskadi cree que el ejecutivo de Iñigo Urkullu puede, al menos, adoptar medidas que ayuden a paliar los efectos de esta legislación entre los sectores más directamente afectados, tal y como lo ha hecho con el conflicto de la paga extra de los funcionarios.
EQUO Euskadi quiere recordar que en los países -entre ellos Alemania-, donde ya se ha aplicado el copago, no ha disminuido el gasto sanitario y en todo caso ha empeorado la asistencia a las personas con menos recursos, sobre todo ancianos y pacientes crónicos. EQUO defiende una Sanidad Pública financiada por impuestos en función de la renta de cada persona y que sea accesible a todos por igual.
EQUO Euskadi defiende la necesidad de llegar a un acuerdo para la racionalización del gasto en medicamentos con la puesta en marcha de medidas como el fomento de la prevención, el uso de genéricos, el seguimiento de tratamientos para ajustarlos a las necesidades y un mayor control de posibles fraudes.
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