Con el fin de evitar el cierre de más cofradías como la de Donostia, EQUO Euskadi reclama un giro radical en la política pesquera y la aplicación efectiva de la reforma aprobada con amplia mayoría por la comisión de pesca del Parlamento Europeo el pasado 18 de Diciembre. Primar la pesca sostenible, proteger la biodiversidad del litoral y la creación de áreas marinas protegidas resultan imprescindibles para evitar la deslocalización de la actividad pesquera y la pérdida de puestos de trabajo en el sector.
La sobrepesca, el agotamiento de los caladeros, la falta de rentabilidad y la ausencia de relevo generacional son factores que, unidos a una deficiente política pesquera que ha favorecido con dinero público la sobrecapacidad de grandes buques en detrimento de la flota artesanal, han contribuido a delicada situación en la que se encuentran las cofradías. Donostia ha cerrado y si no cambian las cosas le seguirán Mutriku, Pasaia, Elantxobe, etc. Los miembros del comité de Pesca del Parlamento Europeo han votado a favor de poner fin a la sobrepesca en Europa en 2015 y se pretende recuperar las poblaciones de peces para 2020. Estando aún a expensas de las cuotas de pesca que deciden los Ministros Europeos, EQUO Euskadi considera esta decisión clave para asegurar cualquier futuro para la pesca y el conjunto de la población que vive de ella.
EQUO Euskadi reclama asimismo un apoyo a nivel público y ciudadano como consumidor para la flota artesanal que emplea artes menores como la mayor garantía para el sostenimiento de los caladeros y el relevo generacional en la flota de nuestras cofradías. Pero esto no es suficiente. EQUO Euskadi se une a las reclamaciones planteadas por asociaciones como Ondarroa 12 Mil o la sección de pesca del sindicato LAB para el establecimiento de Áreas Marinas Protegidas dentro de las 12 millas de aguas jurisdiccionales donde se fomente la flota artesanal así como reservas marinas en las áreas más sensibles desde el punto de vista de la biodiversidad. Es imprescindible garantizar la pervivencia y reproducción de las especies, que se dé primordialmente en los lindes de la plataforma continental, si queremos que nuestra mar recupere vida.
Finalmente EQUO Euskadi denuncia la pérdida de biodiversidad de nuestro litoral por la construcción de infraestructuras innecesarias, la falta de control sobre los vertidos al mar y las nefastas consecuencias que ha traído el no poder aplicar con rotundidad la ejemplar Ley de Costas de 1988 . Una Ley que está siendo remodelada por el actual Gobierno del Estado para minimizar sus efectos y favorecer aún más la decadencia de una gran parte de nuestro litoral.
Foto: Igueldo (Flickr)