TE DESPIDEN DEL TRABAJO, SE TE ACABA EL DESEMPLEO, NO ENCUENTRAS TRABAJO, LOS BANCOS NO TE DAN CRÉDITO, SUFRES EL DESAHUCIO DE TU VIVIENDA Y NO VES LA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL.
Cuando llega esta situación, te falta todo. Te falta la libertad, te sientes encarcelado porque no puedes ir a ninguna parte. Es una cárcel ficticia, sí, pero una cárcel al fin y al cabo.
En esta situación se encuentran centenares de miles de familias y, de no poner remedio quienes pueden hacerlo, pronto nos veremos la mayoría de nosotros/as en la misma tesitura.
No seamos ingenuos; no nos escondamos detrás del árbol para no ver el bosque; no miremos hacia otro lado cuando vemos que estas cosas suceden a los demás, pensando eso de: “Yo no me muevo, por si acaso”, “a mí no digas nada”. La empresa sabe que estás ahí y te tocará cuando ella quiera, cuando no te necesite, o sea, eso de, “a mí no me toca”, es temporal y por lo tanto, mentira. No te ha tocado ahora, pero, de seguir así, te tocará, en mayor o menor medida. Ya dice el refrán: “cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar”.
¿Qué quiero decir con esto? Que debemos estar alerta, que debemos estar en todas las movilizaciones que se convoquen al respecto, bien sean convocadas por los Indignados, por el Movimiento 15M, por los Sindicatos u otros movimientos progresistas.
Somos prisioneros de un sistema capitalista que nos han impuesto. Han creado un mercado bajo un sistema financiero, en el que no existe el dinero, si no números en los papeles y en el disco duro de los ordenadores, en las viviendas vacías y las empresas cerradas. Nos han hecho creer que vivíamos en un mundo donde todos éramos ricos. Pedías 5 en el banco y te daban 10. Cierto es que nosotros tenemos parte de culpa por creernos todo lo que nos decían los banqueros, pero se suponía que ellos eran quienes sabían el funcionamiento real del sistema. Cuando un banco te lo ofrece, será porque espera recuperarlo, (se suponía).
Ahora nos dicen que hay crisis. No, no hay crisis; hay más dinero en menos manos y como consecuencia, más pobres. Han creado un sistema, a sabiendas, donde se pueda distinguir al rico del pobre, como antes. Un sistema donde no tengamos derechos y seamos esclavos del mismo. Han creado una cárcel, no “física”, sí “psicológica”, de la que no nos podamos mover.
Pues bien, compañeras, compañeros, amigas y amigos, hay que tirar las paredes de esta prisión, empujando hombro con hombro en una misma dirección, para volver a conseguir la libertad que nunca nos debimos dejar arrebatar, la que nos corresponde como seres humanos. Nacimos libres y debemos seguir siendo libres.
Debemos exigir a los gobernantes que corten las alas a los mercados; que dejen de ser sus marionetas y sean ellos quienes manden en los mercados y no al revés, como está sucediendo. Que dejen de ser corruptos; que no consientan la corrupción; que persigan la evasión de capitales; que eliminen los paraísos fiscales; que cambien el sistema financiero; que cambien el sistema electoral y nos dejen elegir libremente a quienes queremos que nos representen. Eso sería una DEMOCRACIA REAL. En fin, que se dediquen a gobernar para mejorar la calidad de vida del conjunto de los seres humanos y no únicamente la suya y la de sus allegados.
Esto hay que exigírselo con contundencia durante la campaña electoral a todos los partidos, para que sepan, que si no cumplen estos objetivos, nos tendrán de frete en todo momento y con todas las consecuencias, hasta hacerles dimitir y marcharse a casa de nuevo. Hay que hacerles ver, que no estamos dispuestos a seguir dejando que nos tomen el pelo y nos sigan hundiendo en lo más profundo del lodazal, de la miseria. Tienen que saber que estamos cada día más “indignados” y estamos “dispuestos a todo” si nos siguen tratando como a “borregos”.
¡¡Salgamos a la calle a decir alto y claro lo que pensamos, antes del 20N, para que cada partido sepa a qué atenerse!! ¡¡Hay que decirles que se acabó el “recreo” y tienen que empezar a hincar los codos, para sacarnos de donde nunca debieron meternos, o dejar que nos metiesen, por su incompetencia!!
Por todo ello, estamos obligados a ir a las urnas el día 20N y llenarlas de sueños, de nuestros sueños. Tenemos que pensar muy bien que papeletas emitimos. Si queremos progreso, debemos votar a partidos progresistas, que por suerte, no sólo hay PSOE e IU, también se presenta EQUO, llevando en su programa electoral todo lo que estoy pidiendo con anterioridad. Lo que no podemos hacer es quedarnos en casa, para que otros decidan por nosotros, porque entonces habremos perdido uno de nuestros mayores derechos; la LIBERTAD DE VOTAR. Después no vale protestar. ¡¡¡ÁNIMO Y A POR ELLO, JUNTOS LO CONSEGUIREMOS!!!
¡¡¡Vota EQUO!!!
Foto: | Ana | (Flickr)